Discover millions of ebooks, audiobooks, and so much more with a free trial

Only $11.99/month after trial. Cancel anytime.

Líderes a la manera de Dios
Líderes a la manera de Dios
Líderes a la manera de Dios
Ebook116 pages2 hours

Líderes a la manera de Dios

Rating: 5 out of 5 stars

5/5

()

Read preview

About this ebook

Al leer esta obra fui muy bendecido por la exponencia natural y sencilla, pero cargada de explicación teológica entendible por cualquier siervo o sierva que desee servir a Dios; esta obra me recuerda la forma sencilla como habla nuestro Señor Jesucristo en los evangelios, fácil de comprender por todos sus oyentes. Para quienes deseen militar en la viña del Señor y disfrutar de su llamado, esta obra es vital y le ayudará a trillar un camino con menos errores que es natural que cometamos, sin lugar a duda, si esta obra hubiese existido en mis inicios, me hubiese ahorrado muchos contratiempos. El ministro Eddie Centeno aborda los peligros en que pueden caer los creyentes con llamados ministeriales y conocerás si ha sido aprobado por Dios. Les invito a leer esta maravillosa obra, que les llenará de humildad y sencillez de corazón. Conozco al Ministro Eddie Centeno por más de cinco años; no es mucho tiempo; pero si lo suficiente para hacer juicio de valor sobre su persona, capacidad y testimonio, quien lleva 26 años en el ministerio de manera ininterrumpidas, habiendo terminado la licenciatura en teología y quien ha tenido la oportunidad de ministrar en varios países y quien, a la vez, funge como presidente internacional de la Asociación Internacional de las Iglesias Unidad en Santidad y estoy seguro que por esta trayectoria, posee la autoridad necesaria para hablar sobre "Líderes a la manera de Dios".

LanguageEnglish
Release dateJul 2, 2020
ISBN9781098026639
Líderes a la manera de Dios

Related to Líderes a la manera de Dios

Related ebooks

Christianity For You

View More

Related articles

Reviews for Líderes a la manera de Dios

Rating: 5 out of 5 stars
5/5

1 rating0 reviews

What did you think?

Tap to rate

Review must be at least 10 words

    Book preview

    Líderes a la manera de Dios - Eddie Centeno

    1

    Obedeciendo a Dios

    C:\Users\DAVID ANDERSON\Desktop\EDDIE CENTENO\IMG_20190611_142111.jpg
    Abraham (Abrahám) Obediencia

    Hechos 7:2-5

    Y él dijo: Varones, hermanos y padres, oíd: El Dios de la gloria apareció a nuestro padre Abraham, estando en Mesopotamia, antes que morase en Harán, y le dijo: Sal de tu tierra y de tu parentela, y ven a la tierra que yo te mostraré. Entonces salió de la tierra de los caldeos y habitó en Harán; y de allí, muerto su padre, Dios le trasladó a esta tierra, en la cual vosotros habitáis ahora. Y no le dio herencia en ella, ni aun para asentar un pie; pero le prometió que se la daría en posesión, y a su descendencia después de él, cuando él aún no tenía hijos.

    Es bien importante entender que cada persona que siente el llamado de Dios, para un ministerio, tiene que hacer las cosas exactamente como Dios lo pide. Nosotros no estamos llamados a impresionar a Dios, sino a obedecer cada palabra que sale de su boca. Siempre he tenido en mente que Dios no nos llama porque merecemos lo que Él nos da, sino por su misericordia. Si mantenemos eso en nuestras mentes y corazones, tendremos la victoria en todo lo que Dios nos manda hacer. En el ministerio no hay que hacer más de lo que Dios nos manda hacer, por ejemplo, conocemos a muchas personas que son misioneros, pero Dios nunca los ha llamado a salir del país, pero ellos han cometido el error de salir del país y todo les ha salido mal, no entienden que hay cosas que Dios no las da, porque no es su voluntad o simplemente no convienen.

    Cada ministerio debe hacer como Dios lo ordena, pero hay quienes quieren imitar a otros ministerios y cuando hacemos esto nos convertimos en personas con ministerios desobedientes. El líder tiene que usar las herramientas que Dios le ha dado, o sea, no manejarse en su ministerio al estilo de otros. Mucho se convierten en líderes queriendo cargar con cosas que Dios no ordenó, y eso atrasa la voluntad de Dios para con nosotros. Soy consciente de que pueden llegar momentos en nuestras vidas como cristianos que se cierran las puertas por difamaciones, comentarios que puede detener el ministerio, pero no todas las veces se puede echar la culpa al enemigo o a los difamadores, porque también los atrasos vienen por nuestra desobediencia.

    Abraham

    El libro de Hebreos capítulo 11 versos 8 y 9 describen a Abraham como uno de los héroes de la fe. La Biblia nos dice que Dios visitó al patriarca cuando tenía 75 años, prometiéndole que sería padre de una nación. Abraham, dio un paso de fe cuando Dios le pidió que se fuera de su tierra al lugar que Él le prometió darle. Él no sabía para donde Dios lo enviaba, pero él obedeció y comenzó a caminar. La Biblia enseña que por la fe él se quedó en la tierra de la promesa como un extraño.

    Llegan momentos en el ministerio que Dios nos ordena hacer algo y no entendemos el por qué, pero la victoria está cuando obedecemos su voz. Recuerdo que, en el año 2000, fui a predicar a una iglesia en Providence, Rhode Island, USA, y después del servicio nos quedamos en el hogar de la pastora de la iglesia. Estábamos sentados y de repente la pastora se levantó y se fue para la cocina, cuando ella regresó a la sala se sentó a mi lado y me dijo: "Dios dice que tienes que ir a la República Dominicana, porque hay una necesidad, "tienes que ir". Cuando regresé a mi hogar le dije a mi abuelo, que era mi pastor en aquel entonces, lo que Dios me había dicho. Cómo pastor me aconsejó orar y esperar, pero que fuera planificando el viaje para que cuando Dios me lo ordenará pudiera salir inmediatamente.

    El tenía experiencia viajando hacia otros países, me dio unos consejos sobre algunos asuntos y comencé a planificar. Dios me permitió salir junto a mi esposa ese mismo año el día 15 de octubre. Cuando llegamos a la República Dominicana esa primera noche no pude dormir y le dije al Señor: ¡Señor por qué tú me has enviado a este país! y escuché la voz de Dios que me dijo: no temas mi siervo. Solamente tenía dos predicaciones en ese fin de semana, en iglesias que mi esposa conocía. Cada vez que oraba escuchaba la voz de Dios: voy a obrar, no temas, vas a ver para qué te traje aquí. La siguiente noche predicaba en un templo pequeño y cuando llegamos la mayoría de los hermanos se quedaban viéndome. Le pregunté al Señor, ¿porque me están mirando como si trataran de indagar algo? ¿quizá porque nunca me han visto? Dios me habló, están diciendo: permite Señor que este joven venga con la palabra que necesitamos". Con sola decir el tema comencé a ver muchas personas llorando, Dios hizo algo grande esa noche.

    Un joven vino tarde al culto y al finalizar me dijo: predicador yo soy cristiano, vivo cerca de aquí y te escuché predicando. Yo tengo a mi mamá enferma casi muriendo y Dios me habló y me dijo que viniera para que usted ore por ella. Allí y en ese mismo momento comenzamos a orar con fe y antes de marcharnos escuché que Dios hizo la obra en ella.

    Después de esa noche se abrieron varias puertas en diferentes iglesias y Dios también se glorificó, pero siempre entendí que Dios me envió a ese país para predicar especialmente a esa iglesia pequeña y para El poder hacer un milagro de sanidad en aquella mujer. Nosotros no tenemos que entender lo que Dios hace o nos manda hacer, sino obedecer su voz.

    Abraham se movió en fe, pero había un atraso en lo que Dios quería que hiciera. En Hechos capítulo 7, Esteban contó la historia de Abraham. Él dice que primero Dios le habló estando en Mesopotamia, estamos claros que allí fue donde Dios le habló de la tierra prometida, pero hubo un error que él cometió, que cometen muchos líderes, obviamente a Abraham Dios lo llamó para ser el líder de esta misión, pero vemos a Taré a cargo de todo.

    Lo que Dios iba a hacer con Abraham no quiso hacerlo en Ur, porque Ur era tierra idólatra, todos practicaban la idolatría, podemos contemplar la idea de cuál era su plan, pues él hace como le place y no se limita como los seres humanos ante circunstancias. Donde Él quiera hacer lo hará, como quiere y cuando quiere, nosotros dependemos de lo que tenemos a mano, de lo que vemos, pero Dios no está limitado a esas cosas. Es allí donde la fe juega un papel importante en nuestra relación con Él y la obediencia que debemos rendirle, aprender a depender, apoyarnos en esa omnisciencia que nos llevará a puerto seguro. La ciudad de Ur era un centro importante para la astrología y la adoración a las estrellas y la luna. Los planes y propósito que Dios tenía con Abraham no estaban en la tierra de Ur ni en Harán, estaban en la tierra prometida.

    Las personas con ministerios tienen que asegurarse que estén en congregaciones que entiendan la importancia del llamado de Dios, asegurarse que el Pastor vea y entienda el llamado de Dios en ellos. Siempre digo que para un ministerio crecer y que la persona que Dios llama entienda la importancia y lo serio que son las cosas de Dios, esa persona tiene que haber sido un buen miembro, para poder ser un buen obrero. Tiene que ser un buen obrero sujeto a su pastor para poder salir a pastorear, tiene que haber sido obediente a su pastor para poder salir a ser un buen ministro del evangelio.

    Tiene que ser capaz de decirle a los miembros donde es pastor, que cuando Dios lo llamó a pastorear salió de su congregación con la frente en alto, con la bendición de la iglesia y por la puerta del frente. Debe poder hablar de la enseñanza que recibieron de sus pastores, la amistad que sostuvieron con sus pastores. ¿Por qué digo esto? Porque hemos visto a muchos que quieren poner cargas a los ministerios cuando ellos fueron desobedientes y salieron a ejercer un ministerio sin nadie saber que ellos tenían un llamado ministerial.

    ¿Por qué digo que deben haber sido obedientes a sus pastores antes que salir a ejercer un ministerio? Porque hay muchos que nunca se sometieron a un pastor y ahora quieren que los miembros y congregaciones donde ministran hagan lo que ellos no hicieron cuando eran miembros, sujetarse, quieren cosechar lo que no sembraron.

    El orden bíblico es que el pastor y la Iglesia sean testigos del llamado que Dios le hace a las personas. También hay ciertas enseñanzas o ejemplos que la persona con llamado tiene que buscar en un pastor.

    Que le enseñe que para tener éxito

    Enjoying the preview?
    Page 1 of 1