La Espiritualidad: La Fórmula para sobrepasar la tempestad

By Julio Axel Landrón

La Espiritualidad, La formula para sobrepasar la tempestad, en este libro expongo mi busqueda mas alla de las predicas religiosas o sectarias, y planteo el concepto de la espiritualidad como una actitud ante la vida.

Mediante ocho temas pertinentes a un publico en general, presento como desde mi infancia y a traves de los procesos de vida fui atraido por fuerzas positivas que no podia codificar, gracias a una situacion familiar que nublo mi vida y todas mis capacidades emocionales como si fuera una tempestad; me di a la tarea de estudiar para conseguir respuestas mas alla del aspecto de la religiosidad ante un ataque del enemigo (Satanas). Trabaje con mi ser interior intensivamente para lograr superar aquel estado de inercia que afectaba a todos mis sentidos.

Luego de anos de depresion severa y de encierro, me di a la tarea de estudiar, de investigar y de agregar a mi existir elementos que me brindaran pureza, luz y fuerzas para proseguir mi lento caminar dentro de mi angustia existencial.

Cuando desperte del letargo me dispuse al proceso de auto evaluarme y autovalorarme, aspectos que parecian ausentes en mi ser despues de exponerme a tanto sufrimiento y a tanta humillacion. Cuando estamos vulnerables olvidamos que hay fuerzas emergentes esperando para actuar en pro de nuestra crisis.

Como maestro de Drama, de Educacion Especial con especialidad en Autismo y como actor/declamador de profesion recurri a metodos, estrategias y procedimientos que me permitieran despojarme de aquel dolor emocional. Resulto interesante como mediante la lectura constante, el ejercicio fisico, la practica del mindfulness "aqui y ahora", una dieta balanceada y el buscar en la iglesia que fuese, del pan espiritual, que calma el dolor de la carne y sirve de refrigerio al alma; todo lo expuesto anteriormente me condujo a adoptar caracteristicas de un ser resiliente y hacer uso de la inteligencia espiritual como herramientas de apoyo ante la desesperante situacion que dominaba mi vida en su totalidad. Sin casi percatarme asumi una actitud espiritual convirtiendome en un guerrero del amor, para emerger del fondo en el que estaba sumergido y poder salvarme de aquella maldicion inminente.

Te brindo en este texto que fue guiado por Dios, la formula con la que sali del oscurantismo que me llevo a desviar mi vida. Deseo que puedas usarlo, que incorpores algunas de las practicas que establezco y que sea util para sobrepasar tu tempestad o para que estes alerta y prevenido ante las artimanas del enemigo. Es imperante incorporar la espiritualidad en tu diario vivir, como una actitud ante la vida.

"Maldito el hombre que confia en el otro hombre", Julio Axel Landron.

• Language: English
• Publisher: Christian Faith Publishing, Inc.
• Release date: Oct 5, 2023
• ISBN: 9798886857726

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La Espiritualidad

La Fórmula para sobrepasar la tempestad

Julio Axel LandrA3n

Copyright © 2023 por Julio Axel Landrón

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Christian Faith Publishing

832 Park Avenue

Meadville, PA 16335

www.christianfaithpublishing.com

Impreso en los Estados Unidos de América.

"La vida no se

trata de esperar a que

pase la tormenta;

se trata de aprender a

bailar bajo la lluvia".

Anónimo.

Table of Contents

La religiosidad y la espiritualidad

Ser expuestos a experiencias espirituales dentro del proceso de formación escolar

Nuestro entorno como parte esencial del crecimiento espiritual

Más allá de lo tangible, los signos y las señales

Nuestra proyección física, verbal y emocional como reflejos de los cambios internos

La práctica de la contemplación

Cuando se nos opaca el don de la espiritualidad

Estamos listos

Agradecimientos

A todos los misterios vividos; los buenos y los menos buenos. A todos los ángeles humanos que intervinieron o estuvieron en contacto con mi persona en el tiempo del oscurantismo emocional. Maritza Florán, nunca me abandonaste aun cuando pasabas por tus propias tempestades. Nereida Flores, siempre agradeceré tu esfuerzo por hacerme retornar al espacio que en un momento dado abandoné, a mi hogar. Gracias.

Los misterios que te corresponden en la vida son tuyos y no hay manera de escapar de ellos. Todos traen consigo una lección para ser aprendida. Por eso son misterios, se convierten en misterios porque no los podemos controlar, nos resulta tarea complicada o incierta en un periodo dado de nuestras vidas.

Debemos estar preparados para recibirlos como se merecen y hacerlos sentir bien, queda prohibido perder el don del agradecimiento y la cortesía.

Gracias a una vida intensa, llena de logros, de sorpresas y de incongruencias que al final fueron el camino a mi despertar espiritual.

Todas esas experiencias me convirtieron en un ser agradecido, que se dejó llevar y permitió que un ser superior manejara su vida.

Gracias también a la terrible sensación del desamparo, que turba a la mente y nubla el camino; camino que es necesario ir despejando hasta llegar a ese lugar donde ya nada te asusta y pocas cosas te impresionan; porque asumes un estilo de pensamiento holístico, depurado de toda negatividad y de toda mala influencia que se disponga a intervenir en tu fluir cotidiano. Solo tú, eres el motor que genera la energía para continuar moldeando la preciada vasija de barro… que es tu vida.

Palabras del autor

Cuando piensas que finalizó el camino y solo esperas lo peor, y comienzas a dejar de quererte, y a cometer grandes errores, y a tomar malas decisiones, y comienzas a maltratarte, y a tener perdidas en todos los renglones de tu vida, y el enemigo comienza a manifestarse y a hacerte sentir nada, y de repente te vas quedando solo, porque el que no entiende; se aleja.

Oh, tal vez su ciclo terminó en tu vida y tenía que partir, y luego descubres que el enemigo eres tú, porque le otorgaste poder a la miseria… el auto maltrato emocional es el peor de los enemigos.

Después de haber pasado por múltiples experiencias basadas en cambios constantes sin lidiar con transiciones, de superar tempestades que amenazaron con liquidarme; fue imperante estudiar sobre el tema de la espiritualidad y luego documentar todo lo vivido y lo estudiado. En este bendito libro expongo sin ninguna timidez ocho temas simples y prácticos, vertiendo pinceladas de experiencias de mi vida dentro de cada tema. Posiblemente te sentirás aludido y puede que hasta te funcione como alivio alternativo para tu espíritu.

La conclusión de mi investigación estriba en que nuestro espíritu también tiene necesidad de ser nutrido. ¡Adelante, nútrelo!

De esta manera contribuirás con la mente, que es la brújula del cuerpo; y juntos lograrán concedernos un balance que nos brinde acceso a como sobrepasar la tempestad.

El interés, la pasión y la acción deben fundirse en cada paso de tu vida. Si uno de estos tres elementos está ausente, la fórmula resultará incompleta.

Deseo que reflexiones, compares y contrastes; tómalo como un ejercicio intelectual, pero sobre todo disfruta de tu lectura. Toma lo que te sea pertinente y lo demás puedes usarlo como referencia dentro de tu proceso de reconstrucción interno.

La Espiritualidad.

La fórmula para sobrepasar la tempestad.

La religiosidad y la espiritualidad

Ser una persona espiritual, no significa ser una persona religiosa; al igual que ser una persona religiosa, no significa ser una persona espiritual.

Aunque se dan ciertos seres humanos llenos de luz los cuales poseen ambas características: ser religioso y ser espiritual. Una vida religiosa sin espiritualidad es una vida vacía, es solo un intento de acercarte a la felicidad. El camino espiritual es una larga aventura a la cual debes exponerte y ser valiente para enfrentarte a un mundo diverso y muchas veces confuso, repleto de signos y señales.

Me considero un hombre cristiano, pues mi centro filosófico en cuanto a la teología se refiere, está enmarcado en el cristianismo, lo adopté como cultura familiar y con el transcurrir del tiempo reafirmé mi convicción de que Cristo era el centro de mi creencia religiosa. Aunque difería en varios aspectos con este dogma, con el correr del tiempo, pude entender y diferenciar que algunos aspectos aprendidos estaban en otro contexto histórico y no hacían congruencia con mi presente; el tiempo lo cura todo -como manifiesta mi gran amigo, compañero actor, director y escritor; Samuel Molina (QEPD), en su texto teatral, Entre sombras.

En el afán de alinear mis pensamientos; lo cual conseguí con mucha dificultad; me di a la tarea de visitar ciertas iglesias con el propósito de explorar y estudiar varias doctrinas religiosas sin prejuicios ni señalamientos que nublaran mi proceso investigativo. El cual estaba centrado en comparar y contrastar las diferentes doctrinas y sus respectivos enfoques religiosos. Esta tarea autoimpuesta me tomó varios años y mucho esfuerzo personal, pero resultó en un ejercicio interesantísimo por demás. Durante este proceso de crecimiento intelectual también adelantaba espiritualmente y mejoraba emocionalmente. Fue de gran ayuda para mi persona asumir esta disciplina dominguera de visitar diferentes iglesias tanto en Puerto Rico como en Estados Unidos.

Les comienzo la historia en breve.

Cuando era pequeño pensaba que para comunicarme con Dios tenía que asistir a la iglesia y que solo en aquel lugar podía conseguir convertirme en una mejor persona, según me contaron los adultos. Recuerdo que la primera iglesia que visité fue a la católica, un vecino, Manolín Escalera… siempre lo recuerdo; nos llevaba a mi hermana, la tercera de ellas y a mí, a tomar las clases para la primera comunión. Este paseo era los sábados y me encantaba, le llamo paseo porque no entendía la razón por la que estaba tomando unas clases en la iglesia.

Mi madre respondió a una de mis preguntas irreverentes, me imagino; diciéndome que ya había sido bautizado y ahora correspondía la primera comunión, y ya, no se hable más del asunto. Así me vendió la propuesta y así acaté el mandato.

Mi hermana nunca preguntaba nada porque de seguro que ella tenía su propia agenda escondida, siempre fue así. Claro, desde el primer día identificó donde estaba la tienda de los dulces, y hacia allá se dirigía en comparsa con otros niños aventureros. Ella aprovechaba a escaparse para ir a una tienda cercana a la iglesia a comprar sus dulces, pienso que por causa de los dulces no pudo poner seriedad ni concentración en su formación como niña cristiana, suerte que pudo completar los requisitos para su primera comunión. Siendo menor que ella, tomé el asunto con seriedad y repasábamos en la casa el material cubierto en cada clase. Significa que ella tenía sus tutoriales privados. Hoy comparo su personalidad con la mía en ese momento y me percato que fui un niño muy disciplinado y respetuoso, prefería seguir las reglas; luego de adulto me contaminé. Además, que me encantaba estar dentro de la iglesia, era una sensación indescriptible, como vivir en éxtasis. Realmente el estar en la iglesia elevaba mi alma y considero que fue mi primer sacudión espiritual; por mi corta edad carecía de conocimiento espiritual y de experiencias para darle significado a todo aquello que vivía.

Los sábados se convirtieron inconscientemente en una experiencia religiosa que me abría los caminos al mundo espiritual. Pienso que de esa experiencia se desprende mi preferencia por el día del sábado.

Luego de haber hecho la primera comunión,