Diez Recordatorios Para La Mujer Cristiana Soltera: Diez Reflexiones

By Pamela Q. Fernandes

• ¿Eres una mujer cristiana soltera que se pregunta qué va a ocurrir con su vida? ¿Tu fe se tambalea mientras esperas a ese "alguien" especial?
• ¿Has estado rezando y esperando durante meses, solo para pasar por otra ruptura, otra relación fallida o una mala decisión?
• Si este es tu caso, este libro es para ti.

En Diez recordatorios para la mujer cristiana soltera, la Dra. Pamela Q. Fernandes habla de por qué debes mantenerte optimista y permanecer en el amor de Dios.

Siguiendo la misma línea de su serie Diez Recordatorios, nos comparte sus propias luchas con la fe, el discernimiento de una vocación y la búsqueda de sentido como mujer cristiana soltera. ¿Eres una cristiana soltera en busca de respuestas? Entonces, este libro puede ayudarte.

• Language: English
• Publisher: Pamela Q. Fernandes
• Release date: May 20, 2024
• ISBN: 9798224232550

Pamela Q. Fernandes

Pamela Q. Fernandes is a doctor, author, and medical writer. She hosts The Christian Circle Podcast and plays the piano. When she's not writing or practicing medicine, she's baking or traveling the world. She started as an author with Seoul-Mates and since then has written many romances, UNDER A SCOTTISH SKY, CINDERS OF CASTLEREA & other short stories. Pamela writes romance, speculative fiction, women's fiction, and Christian non-fiction.

Book preview

DEDICATORIA

Para todas esas mujeres que esperan que un héroe las salve.

Él ya lo hizo.

Hace 2000 años.

En la cruz.

Murió por ti.

¡No lo olviden, chicas!

AGRADECIMIENTOS

Tengo que agradecer a algunas personas que han trabajado conmigo en este libro.

En primer lugar, muchas gracias a Siana, una buena amiga mía, que me convenció para escribir este libro. Sin su motivación, probablemente, ni siquiera me habría planteado escribirlo.

También agradezco a Laura Gordon, quien me ha proporcionado la fabulosa portada de este libro, y a xn3ctz de deviantart.com por proporcionarme el diseño para el modelo de la portada.

Le debo mucho a mi editora, Flora, por trabajar conmigo en este libro, a pesar de mi gramática y ortografía desnutridas. Gracias. También me gustaría agradecer a Marina Lorenzín por su increíble trabajo al traducir este libro.

Un abrazo de oso a mi madre, cuyo aliento para que siga escribiendo significó todo para mí.

Mi agradecimiento al Rev. padre Victor OCD por su apoyo y a mi hermano Mark, sin los cuales este libro no sería lo que es.

Sobre todo, gracias a Dios por darme la oportunidad y la capacidad de escribir. Gracias por tus bendiciones.

Y papá, ¡te echo de menos!

INTRODUCCIÓN

Mientras planeaba el siguiente libro de la serie Diez Recordatorios, pensé mucho en lo que debía escribir a continuación. Con la muerte repentina de mi padre, estaba pasando por un momento difícil, y escribir era catártico. Me ayudaba a sanar y a transitar el duelo.

Durante uno de mis paseos por la playa con una buena amiga, nuestra excursión habitual para conversar, le hablé de dos temas potenciales. Ambas ideas flotaban en mi mente para el próximo libro de la serie.

Sin perder un segundo, mi amiga eligió mujer cristiana soltera. Estaba segura de que era un libro que debía escribirse. Me dijo que tenía sentido escribirlo ahora, cuando todavía estábamos solteras, para que nuestros corazones no perdieran la urgencia y la emoción de lo que estábamos viviendo.

Así que planifiqué los detalles del libro y empecé a rezar por esta idea. Pronto encontré fragmentos y versículos, así como oraciones y citas sobre el tema. Mientras estudiaba e investigaba mi propia comunidad, me encontré con tantas Ruths esperando a que apareciera su Boaz.

Algunas se sentían solas, otras amargadas. Muchas estaban desanimadas y decepcionadas. Algunas se sentían engañadas por Dios. Otras se sentían heridas, pero no por Dios, sino por la sociedad y por los hombres a los que habían permitido entrar en sus vidas.

Casi siempre las oía preguntar por qué. Era como un cántico. No paraba de oír este tipo de preguntas. "¿Por qué Dios permitió que esto sucediera? ¿Por qué me dejó para lo último, mientras mujeres más jóvenes que yo se enamoraban, se casaban, se divorciaban, se volvían a enamorar y a casar, y yo seguía esperando? ¿Por qué a mí, Señor? ¿Por qué?".

A veces, cuando hablaba con ellas, se cuestionaban si valía la pena esperar. Después de todo, lo habían hecho todo bien. Buscaban a Dios, construían una carrera, se mantenían arraigadas en la oración, pero aun así, nada cambiaba. Más bien eran ridiculizadas por sus creencias cuando los hombres querían tener un cheque en blanco. Parecían anticuadas y retrógradas con sus opiniones y teología. Eso las hizo dudar. Les hizo cuestionar su fe.

Se preguntaban: ¿Debo acelerar los tiempos? ¿Estoy siendo demasiado estricta y rígida cuando el mundo entero hace borrón y cuenta nueva?.

No las culpo, yo también he tenido mis dudas. Cualquier persona las tendría, sobre todo en el mundo actual, donde los valores morales cristianos parecen anticuados y demasiado controladores. Después de todo, el mundo habla a voces de los derechos de la mujer, los derechos reproductivos y los ideales feministas. Es tu cuerpo, es tu vida, haz lo que quieras, eres el dueño de tu universo y toda esa palabrería que gira en torno a la trinidad del yo. El yo, yo y yo ha hecho creer a las personas que son la fuente y la cumbre de todo.

Como médica, he visto el otro lado de esta historia, y no es bonito. Mental, emocional y físicamente, estas breves aventuras, indulgencias de placer momentáneo, nunca te satisfarán. El riesgo de no salvar el corazón y el cuerpo de estas obsesiones ha dejado un legado de mujeres enfadadas, algunas de las cuales desearían haber esperado o haber tomado mejores decisiones.

No quiero parecer prejuiciosa ni misógina, pero como mujer cristiana en el mismo barco, nadie entiende mejor que yo la prueba de esperar. Hoy en día, muchas mujeres se encuentran esperando y orando por su media naranja. En el proceso, muchas de estas mujeres vulnerables han sido tomadas y destrozadas por hombres mundanos, la sociedad y sus propias familias. Se han aprovechado de ellas, han abusado de ellas y las han dejado destrozadas. Su desconfianza y odio son tan profundos que abrirse de nuevo a una relación resulta doloroso y cuestionable. Puede que hayas experimentado esto y te estés preguntando: ¿Y ahora qué?.

Todos somos una suma de nuestras experiencias. Y algunas de estas experiencias pueden haberte llenado de un profundo sentimiento de vergüenza, culpa, ira y odio hacia los hombres. ¿Te preguntas por qué deberías desprenderte de estos sentimientos? Seguramente, son buenas lecciones para recordar. Pero todo este bagaje está frenando tu mente, cuerpo y espíritu. Tu enojo y amargura te están cegando a las decenas de buenos hombres que están esperando y orando por ti como futuros esposos, futuros directores espirituales y futuros misioneros. Y Dios está esperando a que sanes tus heridas antes de guiarte al hombre indicado o a la vocación adecuada.

Muchas mujeres, en cambio, han renunciado a esperar. ¿Por qué esperar? ¿Y por qué esperar en el Señor? Está claro que él no entiende nuestros plazos, la urgencia y las necesidades de nuestros corazones. ¿Acaso nos escucha? ¿Existe? ¿Sirve de algo todo este rollo cristiano?. Con todas estas preguntas y dudas dando vueltas en sus mentes, las mujeres cristianas están indecisas. La comunidad en general ha hecho poco para ayudar a estas mujeres, a menudo convirtiéndolas en el blanco de bromas, describiéndolas como deficientes o etiquetándolas como algo malo deben tener, especialmente si tienen más de treinta años.

A menudo, sus propias familias les dan consejos contradictorios: ¿Por qué no vas al bar este fin de semana? O vive un poco. No pasa nada, Dios puede perdonar. Estas mujeres se ven obligadas a hacer cosas de las que saben que se arrepentirán.

¿Y ahora qué? No sé en qué etapa te encuentras. Tal vez eres alguien que ha cometido un grave error o alguien a quien le han roto el corazón. Quizás seas una mujer dubitativa. Como mujer de treinta y tantos años, puedo asegurarte que es natural sentirse así. Preguntarse si estamos haciendo algo mal es normal. Sin importar la etapa en la que te encuentres, como mujer soltera cristiana, este libro es una serie de recordatorios de fe a medida que avanzas en tu vocación. No se trata de encontrar la pareja adecuada, ni de casarse, ni de quedarse soltera. No, se trata de recordar las promesas de Dios y asegurarte de que vivas tu soltería en plenitud. Se trata de disfrutar y viajar, crecer espiritualmente, sembrar las semillas de fe dondequiera que vayas y llevar a cabo tu ministerio como soltera. Este es un tiempo para crecer y sembrar.

A veces nuestro ministerio nace a partir de nuestro dolor más profundo. Dios usará las pruebas para su gloria. No hay