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Nací para Adorar: Fuimos creados para adorar
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Nací para Adorar: Fuimos creados para adorar
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Nací para Adorar: Fuimos creados para adorar

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About this ebook

Aun cuando veas que todo parece estar mal a tu alrededor, sigue adorando, dándole gracias a Dios. Para darle gracias a Dios no hay que, precisamente, sentirlo, simplemente, hay que decirlo. Esto te da entrada a una presencia de agradecimiento. Una vez leí esto en un devocional y lo hice mío, decía en forma de pregunta: "¿adorarías y seguirías a Dios aun si Él no reúne tus expectativas? ¿Continuarías siguiéndole aun cuando te sientes abandonado? ¿Continuarías orando?" Que fuerte. ¿Cuál sería tu respuesta? Estoy segura de que dirás "Si, lo haría" y yo también. Y aunque la realidad es que no es fácil, ya que nuestra carne se opone al espíritu, así como dice Mateo 26, 41: "¡Si se puede!". Nuestra naturaleza humana es nuestro primer contrincante, nos hace la resistencia, pero una vez tú conoces la verdad, sabes que si se puede. Sigues empujando, sabiendo que todo conlleva tiempo. Piensa en esos triunfos que has tenido en la vida, así sean pequeños, como el arreglar la cama en la mañana antes de irte, ¿cuánto tiempo te tomó en lograrlo o poder acostumbrarte? Así mismo practica la oración y la adoración. Créeme, la adoración trae beneficios, tanto para ti como para los tuyos. ¡El tiempo de Dios es Perfecto!

LanguageEnglish
Release dateJun 15, 2020
ISBN9781098029661
Nací para Adorar: Fuimos creados para adorar

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    Nací para Adorar - Erika Gonzalez

    cover.jpg

    Nac para Adorar

    Fuimos creados para adorar

    Erika Gonzalez

    Copyright © 2020 by Erika Gonzalez

    Todos los derechos reservados. Nada de esta publicación puede ser reproducido, distribuído o transmitido de ninguna manera o circunstancia, incluyendo fotocopia, grabación o algún otro medio electrónico o mecánico sin la previa autorización del autor. Para solicitar algún permiso, comunicarse con el autor a través de la siguiente dirección.

    Christian Faith Publishing, Inc.

    832 Park Avenue

    Meadville, PA 16335

    www.christianfaithpublishing.com

    Impreso en los Estados Unidos de América.

    Este libro es dedicado a una audiencia en especial, una audiencia que teme al Señor. Una audiencia que quiere y anhela conocer Su nombre, una audiencia que en un pasado fue rechazada, marginada, y que hoy vuelve a la casa del Padre. Personas que quieren aprender a adorar a Dios. Gente simple, pero llena de esperanza.

    Le doy gracias al Señor y al Espíritu Santo porque en un día ordinario puso un sueño tan extraordinario en mi vida.

    Eres especial y el Padre solo quiere que tú le conozcas y entiendas por qué y para qué fuimos creados.

    "² Y Jehová me respondió, y dijo: Escribe la visión, y declárala en tablas, para que corra el que leyere en ella. Aunque la visión tardará aún por un tiempo, más se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará. He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; más el justo por su fe vivirá". (Habacuc 2, 2–4).

    Salmos 150:

    Exhortación a alabar a Dios con instrumentos de música.

    Aleluya.

    "150 Alabad a Dios en su santuario; Alabadle en la magnificencia de su firmamento.

    ² Alabadle por sus proezas; Alabadle conforme a la muchedumbre de su grandeza.

    ³ Alabadle a son de bocina; Alabadle con salterio y arpa.

    Alabadle con pandero y danza; Alabadle con cuerdas y flautas.

    Alabadle con címbalos resonantes; Alabadle con címbalos de júbilo.

    Todo lo que respira alabe a Jah. Aleluya".

    Table of Contents

    Renovados para adorar

    La disciplina

    La gratitud en la oración

    El ayuno

    ¿Para qué nací?

    Una vida que exalta al Señor

    La obediencia

    Adoración, mi arma de guerra

    Adoración en familia

    Los beneficios de la adoración

    I

    Renovados para adorar

    Fuimos creados para adorar.

    Sabías que el propósito de la creación, de la naturaleza y de nuestra naturaleza humana, ¡fue meramente para que adoremos a Dios! En el libro de Génesis podemos ver como Dios tomó de Su tiempo para crear, formar y organizar todas las cosas que hoy existen. Dios es un Dios creativo, detallista, Él no hace porquerías, todo lo que hizo y hace lo hace bien. Ahora, veamos:

    ⁶ Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón. (Génesis 6, 6–7).

    Este verso nos muestra que hubo un momento donde Dios se arrepintió, le dolió ver como Su creación, se había arruinado por causa del pecado. Dice las escrituras que Él vio como el hombre se había llenado de maldad en su corazón, el motivo del corazón del hombre estaba lleno de maldad, era malo, estaba corrompido, y por eso se dolió. ¿Te imaginas? el creador de todas las cosas dolido por ver algo tan hermoso que Él tomó de su tiempo, de sí mismo, para crear y luego se arruina, se daña.

    Es el pecado que nos daña y nos separa de Dios, y estoy segura de que eso ya usted lo sabe. Voy a hacer un paréntesis aquí, tú y yo nacimos en pecado, esto no es por lo que hacemos o cuan bueno o malos creamos ser, el pecado está en ti, a causa de la desobediencia de Adán y Eva, el pecado nos separó de Dios. Pero, gracias al sacrificio tan grande que hizo Jesús en la cruz, Él se hizo pecado y con Su sangre ponderosa nos lavó, ahora eso no quiere decir que no pecamos, sí lo hacemos, por lo que debemos cuidarnos de no hacerlo, y cuando esto pasa, abogado tenemos en el cielo, ya Dios no nos ve a nosotros sino a su hijo, cierro paréntesis.

    Te imaginas como hubiera sido todo si no hubiéramos pecado, si Adán y Eva hubieran escuchado y hecho tal como Dios les mandó, todo fuera tan diferente. No sé a ti, pero a mí me gusta contemplar la naturaleza, los árboles, las flores, aun el viento, la nieve, o sea, todo lo creado por Dios... ¡Todo es tan hermoso! Pero dice la palabra en Romanos 8, 22, que aun la naturaleza gime por causa del pecado que hay en esta tierra.

    Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora. (Romanos 8, 22).

    Pero cuando contemplo la naturaleza siento que me conecto con el creador, me da motivos para alabarle. Todo es tan hermoso, Dios lo hizo todo tan perfecto, tan en armonía, aun los animales te hablan de un creador que pensó en todo. (No que los animales hablen, pero tú me entiendes ).

    ¿Alguna vez has estudiado o has visto algún documental de como fuimos formados? ¿O tal vez en la escuela tomaste alguna clase de biología humana? Si no lo has hecho te recomiendo que tomes un tiempito y busques información, en cómo es o funciona nuestra biología, nuestro cuerpo humano, te sorprenderás el ver con la perfección que Dios nos hizo. Y si tienes estómago, busca y atrévete a mirar algunas fotos y videos del cuerpo, quedarás fascinado. Nuestro cuerpo es fascinante. Recuerdo una vez que iba a un doctor hispano y cristiano, y estábamos hablando de algo que ahora no recuerdo, pero hubo algo que él comentó que se me quedó impregnado por la forma en que lo dijo, él se refería al cuerpo humano, obviamente como doctor, pero él dijo: El cuerpo humano es tan elegante, pero lo dijo con tanta pasión, amor y agradecimiento, que no he podido olvidar.

    Nuestro cuerpo fue diseñado para curarse el mismo, ¿lo sabías? Cada órgano tiene su función y sabe perfectamente que hacer, nuestro cerebro es el que envía señales a nuestros órganos para que funcionen. Ahora, nuestro cerebro tiene una mente que la controlas , por lo tanto, es necesario saber y cuidar lo que pensamos y hablamos. Si estamos constantemente quejándonos y hablando palabras negativas lo que hacemos es que estamos dañando nuestro cerebro y, aunque no

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