Etiquetar recuerdos es inevitable. Si el resultado de una acción lo percibimos como negativo la etiqueta va a ser “mala”, y si nuestra percepción es positiva seguramente le pondremos el nombre de “bueno”.El problema de ésto es que lo hacemos en base a nuestras emociones y no desde un análisis objetivo de los hechos.¿Cuál es el verdadero peligro? El sellar en nuestra mente la creencia de que algo no es posible o no funciona. ¿Por qué lo es? Porque nos puede llevar a abandonar algo sin siquiera volver a intentarlo.Si quieres saber qué debes hacer para no correr el riesgo y cómo evitar etiquetar mal los recuerdos el episodio de hoy es para ti :)En el episodio de hoy conversamos sobre los riesgos de etiquetar mal los recuerdos, cómo evitarlo y qué debes tener en cuenta para analizar las acciones objetivamente para tomar buenas decisiones y crecer