Los Dioses y Diosas Griegos viven en tu interior. Segunda Parte

By Inés M. Martín and Rubén González

"Los Dioses y Diosas griegos viven en tu interior" se ha estructurado en dos partes. La primera, ya publicada, contiene el desarrollo mitológico y arquetípico de Zeus, Hera, Poseidón, Hades, Deméter-Perséfone y Hestia; el presente libro constituye la segunda parte y en él se desarrollan los arquetipos de Apolo: luz inspiración y creatividad; Dionisos: el camino interior, el éxtasis como una forma diferente de acceder al conocimiento; Artemis: independencia psicológica y comunicación con la naturaleza; Atenea: La Sabiduría interior, capacidad de hacer, efectividad y planificación; Hermes: la energía de la mente, inteligencia y elocuencia, la relación con lo material; Ares: el guerrero interior, la acción; y Afrodita: el Amor, la fuerza femenina, intuición, belleza, arte y sensibilidad.
Este libro te ayuda a conocerte a ti mismo, a desarrollar al máximo tus potencialidades en todas las facetas de la vida utilizando como guía de valor inestimable la mitología, y, en concreto, los dioses y diosas griegos como arquetipos universales, patrones de energía existentes en nuestra psique y con arreglo a los cuales acomodamos nuestra particular forma de vivir, pensar y sentir. Los mitos en los que participa cada dios o diosa son historias arquetípicas que proyectamos en nuestra experiencia humana y que se transforman en caminos hacia nosotros mismos revelándonos facetas de nuestro ser que de otro modo no serían perceptibles. Pero su función va aún más allá, porque cada vez que identificamos en nuestro mundo psicológico la energía propia de un dios o diosa, éstos, de inmediato, nos muestran el modo de superarnos, de elevarnos y trascender las energías más densas y problemáticas para establecer los tipos superiores del arquetipo. La intención de este libro es transitar la senda de la mitología de los dioses y diosas griegos, conectar con la profundidad de estas energías que generan arquetipos y conforman la psicología de cada persona. Comprender la mitología es comprender el reflejo que produce el arquetipo en el espejo de nuestro yo. Vistos a la luz del mito, pensamientos, sentimientos o actitudes se comprenden en profundidad haciendo posible que cada persona reconozca sus propias experiencias y características, y pueda transitar el sendero hacia su verdadero ser interior y, si así lo anhela, le posibilita también para acceder a un desarrollo álmico o espiritual.

• Language: English
• Publisher: Rubén González
• Release date: May 29, 2017
• ISBN: 9781370755981

Inés M. Martín

Inés M. Martín es Licenciada en Derecho y Titulada superior en Griego Moderno. Tras diez años de ejercicio profesional de la abogacía centró su actividad en la investigación sobre el mundo psíquico y espiritual del ser humano. Escritora y entrenadora psico-emocional, formadora en el ámbito del Crecimiento personal y Desarrollo de Valores, ha acumulado años de experiencia en la divulgación de temas relacionados con el autoconocimiento, el desarrollo interior y la superación humana, impartiendo regularmente cursos, conferencias y talleres. Es editora y redactora de la revista digital gratuita "Conocimiento Interior". Libros publicados: "Practicando la Relajación", "Tao Te Ching, el Poder Interior" "Practicando Zen" y "Practicando la Sabiduría Hermética"

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LOS DIOSES Y DIOSAS GRIEGOS

VIVEN EN TU INTERIOR

Segunda Parte

By

Inés M. Martín & Rubén González

Smashwords Edition

Copyright 2017 Inés M. Martín & Rubén González

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Smashwords Edition Licence Notes

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Diseño de cubierta: I. Martín

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Libros para Conocerse

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http://www.actiweb.es/conocimientointerior/

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http://revistaconocimientointerior.blogspot.com.es/

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LOS AUTORES

Inés M. Martín es Licenciada en Derecho y Titulada superior en Griego Moderno. Tras diez años de ejercicio profesional de la abogacía centró su actividad en la investigación sobre el mundo psíquico y espiritual del ser humano. Escritora y entrenadora psico-emocional, formadora en el ámbito del Crecimiento personal y Desarrollo de Valores, ha acumulado años de experiencia en la divulgación de temas relacionados con el autoconocimiento, el desarrollo interior y su relación con antiguas culturas, impartiendo regularmente Cursos, Seminarios y conferencias. Es editora y redactora de la revista digital gratuita Conocimiento Interior

Rubén González es Licenciado en Derecho y Titulado Superior en Griego Moderno. Ha publicado varios libros y artículos sobre sus investigaciones y su experiencia en la divulgación de temas relacionados con el conocimiento interior y su relación con las antiguas civilizaciones, especialmente con las culturas griega, maya y egipcia. En sus cursos y seminarios, así como en sus libros, aborda los temas que desarrolla desde un punto de vista, no sólo histórico y antropológico, sino también, y especialmente, simbólico y espiritual.

Otros libros de los autores:

Los Mayas y el conocimiento interior (en castellano y en inglés), Pitágoras y la nueva conciencia, Popol Vuh comentado, visión espiritual del mito maya, Los Versos Áureos y la Escuela de Pitágoras, Dioses y Héroes de la Mitología Nórdica, Conócete a ti mismo. La palabra de Sócrates Tao Te Ching, el Poder Interior, Practicando Zen, Practicando la Relajación, Practicando la Sabiduría Hermética. La transformación de la vida a través de los 7 principios herméticos, Platón despertar a la Luz. Mitos Comentados

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TABLA DE CONTENIDO

INTRODUCCIÓN

APOLO: LUZ, INSPIRACIÓN, CREATIVIDAD

DIONISOS: EL CAMINO INTERIOR

ARTEMISA: LA INDEPENDENCIA PSICOLÓGICA

ATENEA: LA SABIDURÍA INTERIOR

HERMES: LA ENERGÍA DE LA MENTE

ARES: EL GUERRERO INTERIOR

AFRODITA: EL AMOR Y LA FUERZA FEMENINA

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INTRODUCCIÓN

Los Dioses y Diosas griegos viven en tu interior se ha estructurado en dos partes. La primera, ya publicada, contiene el desarrollo mitológico y arquetípico de Zeus, Hera, Poseidón, Hades, Deméter-Perséfone y Hestia; el presente libro constituye la segunda parte y en él se desarrollan los arquetipos de Apolo: luz inspiración y creatividad; Dionisos: el camino interior, el éxtasis como una forma diferente de acceder al conocimiento; Artemis: independencia psicológica y comunicación con la naturaleza; Atenea: La Sabiduría interior, capacidad de hacer, efectividad y planificación; Hermes: la energía de la mente, inteligencia y elocuencia, la relación con lo material; Ares: el guerrero interior, la acción; y Afrodita: el Amor, la fuerza femenina, intuición, belleza, arte y sensibilidad.

En lo que se refiere a la Primera Parte, su contenido está centrado en las energías fuente que operan en los tres núcleos más importantes: el intelectual, el emocional y el subconsciente. En esta segunda parte desarrollamos energías arquetípicas que, de algún modo y en su mayoría, son derivaciones de las primeras. En términos mitológicos diríamos que son los hijos de la primera generación de dioses Olímpicos que ayudan a sus progenitores a conformar un universo ordenado y que completan el panteón griego.

También, en lo que se refiere al mundo psicológico de cada uno de nosotros, los dioses arquetipos que se desarrollan a continuación son influencias derivadas pero no por ello menos importantes. Cada uno de ellos podría ser considerado como manifestación de una fuerza primaria, y, en términos psicológicos, como energías unidas específicamente a uno de los citados núcleos que conforman el ser humano: intelecto, emoción y subconsciente. Así, Apolo, Atenea y Hermes se relacionan sin lugar a dudas con la esfera intelectual representada por Zeus-Hera y su desarrollo. Muestran el camino a recorrer hacia una mente libre, equilibrada, creadora y consciente. Por su parte, Afrodita, Ares y, en uno de sus aspectos, Artemisa aparecen ligados al campo emocional, al mundo acuático del Poseidón interior que domina tanto la expresión de los sentimientos como el ámbito sumergido de nuestro mundo emocional, la fuerza del sentimiento profundo que debe ser completado por Deméter, la que fructifica y fecunda.

Estos últimos arquetipos están ligados a Hades-Perséfone, el subconsciente humano, donde moran las energías oscuras y no manifestadas, ya que toda energía que se proyecta en el plano consciente tiene su raíz profunda y su parte oculta en ese subconsciente. Y es precisamente ese mundo invisible e imperceptible el que domina y dirige lo que llamamos consciente. Especialmente conectados con ese Hades interno están los arquetipos de Dionisos, contraparte y complemento de Apolo, y Artemisa en sus aspectos de Selene y Hécate. El Hades interno es el nivel sumergido de la psique donde el alma Perséfone desciende y asciende cíclicamente para llevar la luz a la oscuridad.

En cuanto al valor simbólico y espiritual de la Mitología, nos remitimos a lo ya referido en la primera parte, concretamente en el capítulo El Mito: Puerta hacia el desarrollo interior. Únicamente recordar que el relato mítico y sus protagonistas tienen una dimensión interior y encierran la posibilidad de mostrar el camino hacia el pleno desarrollo del ser humano. La Mitología sigue siendo fuente de nuestra civilización e inspiración de muchas de sus manifestaciones. En el mundo moderno el relato mítico subyace a muchas de las manifestaciones culturales que nos rodean. Aquellas películas, relatos, personajes o videojuegos que reproducen arquetipos míticos tienen el éxito asegurado, ya que comunican directamente con la esencia profunda de la psique humana, donde están marcadas y vivas las historias míticas arquetípicas.

Cada arquetipo mítico es una semilla plantada en el subconsciente que encierra un gran potencial. Es el embrión energético de un dios o una diosa con todas sus capacidades. Cuando una semilla germina se liberan las fuerzas para modelar la psique de acuerdo con un arquetipo determinado. Es entonces cuando se hace patente que una persona está en sintonía con un determinado arquetipo, o con dos o incluso tres. Ahora bien, al encontrarse todos los arquetipos potencialmente presentes en nuestro interior, cada uno de nosotros tenemos la posibilidad de desarrollar aquellas cualidades pertenecientes a arquetipos que no tenemos activos pero que necesitamos para completar el que nos marca o trascender sus características más densas.

Nuestros arquetipos individuales se reflejan en nuestros deseos, intenciones, tendencias y reacciones y pueden llegar a convertirse en patrones de comportamiento y modelos de vida. Descubrir y trabajar con los arquetipos internos es una experiencia individual que nos enriquece y ayuda a manifestar en la vida nuestra más profunda y auténtica vocación, a desarrollar todo nuestro potencial y alcanzar la plenitud en todos los ámbitos de la existencia.

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APOLO: LUZ, INSPIRACIÓN, CREATIVIDAD

Apolo es llamado en la mitología con los apelativos de el brillante, el resplandeciente, el puro. Sin duda, es el dios que mejor representa el espíritu de la Antigua Grecia encarnando los valores helénicos de la razón, la armonía, la lucidez y la moderación. También es el profeta que conoce la verdad, lo justo y la voluntad de su padre Zeus y la revela a los mortales a través de sus oráculos. Es un dios de purificación y curación, aunque también tiene la capacidad de infligir plagas y muerte a través de sus flechas. Muy relacionado con la música, patrono de los poetas y conductor de las Musas, era además, bajo el nombre de Kouros, el dios invocado en los ritos de paso de los varones adolescentes a la edad adulta.

Se le veneró en toda Grecia y las referencias a él eran tan numerosas como las del mismo Zeus. Sus centros de culto más famosos se encontraban en el santuario de Delfos y en la isla sagrada de Delos, lugar de su nacimiento.

Desde los tiempos homéricos, Apolo recibe a menudo el nombre de Febo, el brillante o radiante. Siempre estuvo asociado a la idea de luminosidad y brillo, hasta llegar a ser identificado con el mismo sol, Helios, encarnando sus potencias de Luz, vida y creatividad. La belleza, el arte, la música, la armonía, la moderación y el orden, todo ello es representado por Apolo.

Esta divinidad corresponde a la segunda generación de dioses olímpicos ya que es hijo de Zeus y de la titánida Leto, y hermano gemelo de Artemisa. Fue, junto con Hermes, el hijo preferido de Zeus porque encarnaba muchas de sus cualidades. Como energía es una derivación del Padre, al igual que los serán Hermes y Ares. No tratamos ahora con los arquetipos-padres, Zeus, Poseidón y Hades que han sido desarrollados en el libro anterior, sino con sus hijos, como proyecciones que son de una energía más completa, más global, que es la del Padre, la cual se manifiesta en diferentes rayos energéticos.

LA ENERGÍA DE APOLO Y SU COMPLEMENTO, DIONISOS

Apolo como arquetipo es uno de los más exaltados y reconocidos en nuestra época. Representa a la persona brillante y exitosa en su profesión, inteligente y agradable en el trato, que avanza en la vida marcándose objetivos y consiguiendo sus metas. Su naturaleza y características se comprenderán mejor si tenemos presente que Zeus en la psique humana se corresponde con el intelecto o campo mental. Su hijo Apolo, también forma parte de esta energía mental que se ubica en la parte consciente de la psique; es por tanto una derivación de Zeus, identificándose con el raciocinio y la lógica.

Habíamos visto que el reino del subconsciente humano está representado por el dios Hades, el rey del inframundo, que puede considerarse como desdoblamiento del mismo Zeus en el ámbito oscuro de la psique. Y que, si no se realiza un trabajo interior de desarrollo íntegro, el arquetipo de Zeus que corresponde a la parte del intelecto se encontrará desconectado de Hades, del subconsciente, lo que producirá consecuencias no deseables, ya que las causas de lo evidente y manifiesto se encuentran precisamente en esa dimensión profunda de nuestro mundo psicológico.

Pues bien, Apolo también tiene una contraparte psíquica, encontrando su complemento en el dios Dionisos. Del mismo modo que Apolo es una proyección de Zeus relacionado con el intelecto y lo consciente, Dionisos es en ciertos aspectos una proyección de Hades, pues, como dice el mito, bajó al mismo inframundo y se elevó de nuevo, es decir, murió y resucitó, abandonó la esfera de Apolo, lo lógico, racional y visible, para adentrarse en el reino de Hades y llevar luz a la oscuridad.

Como veremos más adelante, Apolo y Dionisos son cara y cruz de una misma realidad, y pertenecen a dos aspectos aparentemente contrarios. Por una parte, lo consciente, lógico, ordenado. Es decir, la parte apolínea. Y, por otra, lo inconsciente, instintivo, imaginativo e irracional, el aspecto dionisiaco. Sin embargo, los antiguos griegos nunca vieron estos dos aspectos en oposición, consideraban que ambos dioses se complementaban.

La mitología nos ha transmitido esta complementariedad armónica entre ambas divinidades. El centro principal de Apolo era Delfos, el ombligo del mundo. Pues bien, cada año, durante los meses de invierno, Apolo abandonaba su santuario para ir hacia la tierra de los hiperbóreos, dejando su lugar a Dionisio quien durante esa época del año habitaba en Delfos. Incluso había una tradición muy arraigada en la Antigua Grecia, según la cual en Delfos se encontraba la tumba de Dionisio, es decir, la morada del dios durante el período en el que desciende al Hades.

De este modo se nos muestra la íntima relación entre estas dos energías, así como la necesidad psicológica de que ambas sean desarrolladas e integradas para trascender las carencias de los arquetipos que representan.

DELOS, DONDE NACIÓ LA LUZ

Apolo, como dijimos, era hijo de Leto y de Zeus, y hermano gemelo de Artemis. Apolo y Artemisa representan la energía lumínica proyectada por dos vías, la masculina y la femenina, respectivamente. Ambos fueron venerados por su pureza y por su relación con la Luz. Se identificaban con las dos luces del cielo: el Sol y la Luna.

Cuando Leto, su madre, que pertenecía a la raza de los titanes se quedó embarazada de Apolo y Artemisa, vagó por la tierra en busca de un lugar para dar a luz. Ningún lugar la acogía por temor a Hera, quien había prohibido a todos los elementos de la naturaleza dar cobijo a Leto para que pudiera traer al mundo a los gemelos.

La joven Leto inició un largo peregrinaje por diversas regiones, pero en todas ellas rechazaban darle acogida. De este modo, llegó a una isla errante, Delos, un lugar que cambiaba constantemente de posición en el mar. En esta isla Leto dio a luz a dos mellizos, Apolo y Artemisa. Agradecido por haber acogido el nacimiento de sus hijos, Zeus puso fin al peregrinar eterno de la isla y la fijó en el Océano. Según otra versión del mito, Zeus habría fijado la isla con la ayuda de Poseidón para permitir el nacimiento en ella de sus hijos. En cualquier caso, la isla de Delos, la brillante, fue consagrada al culto al dios Apolo y se convirtió en una isla sagrada y en uno de los santuarios más importantes de esta divinidad, así como en