Según para nada menos que una autoridad como Bob Dylan, Harry Belafonte era “El mejor baladista del país y todo el mundo lo sabía”. Sus álbumes y sencillos se vendieron por millones y ayudaron a popularizar la música folclórica calipso y mento en todo el mundo. Fue un actor galardonado, quien trabajó con directores de cine estadounidenses tan aclamados como Spike Lee, Robert Altman y Otto Preminger, pero estaba feliz de ser eclipsado por los Muppets mientras interpretaba su canción principal, Day-O (Banana Boat Song).
Junto a su carrera como actor, estuvo la defensa de la igualdad y los derechos civiles que a Belafonte y su incansable trabajo de caridad le valieron innumerables honores y reconocimientos. Apenas el año pasado, el gobierno de Jamaica anunció planes para cambiar el nombre de una depueblo por parte de Harry Belafonte nos ha inspirado a hacer nuestro propio compromiso con la lucha por la libertad mental más plena afirmada por Garvey”.