Si te estás planteando objetivos tan abstractos como “ser más proactivo”, “ser más disciplinado”, “gestionar el enojo” u otros del tipo, es que estás empezando a trabajar hábitos avanzados.La complejidad de estos hábitos hace que por lo general se los confunda con rasgos de carácter pero la realidad es que, aunque tu historia no haya abonado el terreno, puedes formarlos. Recuerda ¡Somos producto de nuestros hábitos!Hoy con Mati y Lu hablamos sobre hábitos avanzados: cómo traducir las cualidades abstractas que quieres desarrollar en acciones concretas para que puedas aplicarlas en el día a día.