El proyecto se desarrolla en la isla de Portete, localizada en la provincia de Esmeraldas, Ecuador, uno de los sectores afectados por el terremoto del 2016. A raíz de este acontecimiento las 80 familias que vivían en la Isla fueron desplazadas al continente en una infraestructura ajena a sus costumbres y sin ninguna condición térmica apropiada para la zona.
Los materiales endémicos de la zona como bambú, madera, paja toquilla y kade fueron reemplazados por planchas de zinc, bloque y hormigón. La construcción tradicional de la zona cuyos materiales son de fácil acceso, más económicos y sustentables se han