Desde 2018, SAGA Space Architects ha estado trabajando en el desarrollo del hábitat lunar, LUNARK. En 2020, LUNARK se probó durante una misión de 60 días en el norte de Groenlandia, donde los arquitectos espaciales Sebastian Aristotelis y Karl-Johan Sørensen colocaron el hábitat para vivir allí.
En colaboración con investigadores, el proyecto ha investigado los efectos psicológicos asociados con el aislamiento. Después de la misión de prueba, el hábitat quedó en el norte de Groenlandia. En el verano de 2021, cuando las condiciones eran menos duras, el hábitat se llevó a casa, se reparó y ahora se exhibe en