Fernando Flores González2 es un arquitecto de larga trayectoria con una práctica profesional continua, en la que su compromiso fue creciendo con firmeza, acrecentando su visión y actualizando sus estudios. Esta práctica fue acompañada por artículos de reflexión urbana y arquitectónica3 y su intervención participativa por la ciudad4.
En los años 60, se formó en las aulas de la Universidad Centraren un periodo intenso en los que actuó una generación referencia!. Muchos de sus integrantes no solo produjeron obras arquitectónicas notables, sino que asumieron la docencia, convirtiéndose en profesores poco mayores que sus estudiantes, situación explicable por la juventud de la Facultad y el crecimiento de la demanda para accederá sus aulas5.
Fernando Flores, ingresó al iniciar la década,con la única certeza que debía estudiar. Egresó en 1967, se graduó en 1969, tuvo profesores destacados, vio nacer al Colegio de Arquitectos (1962), fue testigo del concurso de anteproyectos para el edificio de la facultad y colaborador del nuevo diseño (1969) que reseñó años después6. En el país, la magnitud del déficit de vivienda, explica la fundación del Banco Ecuatoriano de la Vivienda, BEV, el auge del mutualismo y la obra del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, IESS, tema que fue importante en su trabajo profesional. En América Latina intervenciones urbanas y edilicias según criterios internacionales se enfocaban desde una mirada de la propia realidad social, cultural y económica, actitud que también asumieron los arquitectos en Ecuador y no le fue ajena a Fernando. Es una época en la que dice “florecían las Artes no solo la Arquitectura, se conformaban grupos para recuperar tradiciones y vincularlas a la modernidad, surgieron nuevos enfoques en la pintura, la literatura, el teatro”7.
Cursó sus estudios primarios y secundarios en Quito. Su padre era un gran lector que compartía con sus hijos obras de literatura, despertando en ellos interés por la lectura y su sensibilidad8. En el colegio San Gabriel, acota, la enseñanza no estaba dirigida hacia las disciplinas técnicas, lo cual le generó mayores esfuerzos en el proceso de ingreso9 a la Facultad de Arquitectura, donde obtuvo su título de Arquitecto10.
Se dedicó al diseño arquitectónico11 y a la construcción,aportó a la docencia universitaria12, al Colegio de Arquitectos,13y a la Bienal de Arquitectura de Quito,4y se destacó abriendo caminos en la planificación urbana15 en el ámbito público16y el privado17.
Su paso por las aulas, sus maestros
Fernando Flores, accedió a la oficina técnica del BEV, con la intención de comprender mejor el sentido de la carrera, conoció al quien lo orientó con generosidad e incluyó en el grupo de dibujantes, así aprendió haciendo. Compartió esa experiencia con otro joven, Rafael Ayala, de extraordinarios dotes para el dibujo; el resultado fue que aprendió de un reconocido arquitecto, con quien y fue ,y de un gran dibujante, que fue su primer maestro en expresión arquitectónica.
