Término: Orgánico.
“Definir para identificar, describir y proponer”
En esta ocasión me resulta más cómodo y pertinente escribir sobre el tema de lo «orgánico» en la arquitectura en primera persona y partiendo desde lo empírico. Ya en el último nivel de la carrera -que es el momento en el que escribo este artículo- he llegado a cuestionarme tanto sobre el uso de esta palabra, que me he propuesto a desnudar de una vez el término y aportar a su correcto uso en la academia. La confusión nace desde los primeros semestres de estudio, en los que muchos profesores y algunos alumnos utilizaban la palabra «orgánico» para describir el estado netamente formal1 de un proyecto, que siempre tenía que ver con las figuras curvilíneas, fluidas, sin vértices y para nada ortogonales; se me ocurre que el referente directo de estas características en la disciplina es Zaha Hadid2 .
No obstante, al indagar un poco más sobre