Término: Técnica.
Una de las complejidades que encuentra el recién titulado de arquitecto es la dicotomía entre la carrera de arquitectura y la práctica profesional, donde en muchos de los casos se enfrentan a una distancia evidente entre la idea de proyecto y la ejecución del mismo. Por lo general en las carreras de arquitectura existe un énfasis mayor en la producción conceptual1 y estética de un proyecto de arquitectura, mientras que la técnica y su realidad constructiva pasan a un segundo plano en el mejor de los casos.
Esto no quiere decir que el estudiante de arquitectura y el recién titulado tenga que ser un gran conocedor de la construcción ni que lo otro tenga menor valor; para eso está la experiencia en el tiempo y en el acto de construir. Pero sí debe tener una clara noción de los sistemas propuestos, el resultado estético y simbólico que puede lograr un proyecto. Ante esto la docencia debe tomar una postura frente a las metodologías de enseñanza, mediar entre la realidad y lo ideal; porque eso también es la academia, y encontrar un sendero donde el estudiante sea capaz de dominar sus ideas por medio de la técnica. Para esto debe producirse actitud de taller de proyectos y de materias como construcciones, historia de la arquitectura para conocer, investigar y palpar la materia (madera, tierra, ladrillo, metal, etc.) y con ello entender