Según un estudio de la Universidad de Harvard, aproximadamente el 36% de las personas en Estados Unidos sufre de soledad. (134 millones). Con razón Dios dice que “No es bueno que el ser humano esté solo.” En el principio de la creación, el ser humano disfrutaba de una relación de amor perfecta con Dios. Esta relación le permitía a la humanidad disfrutar de una bendición integral (espíritu, alma y cuerpo). Cuando el ser humano pecó, murió espiritualmente y la relación con Dios se cortó y además se originó un problema en el que un Dios que habita en una dimensión espiritual no podía interactuar con una humanidad que vive en una dimensión natural. (conversar, abrazar, acompañar, reír, llorar). Dios anhelaba tanto manifestarnos su amor, que buscó una manera de ESTAR con nosotros: Juan 1:14 Aquel que es la Palabra se hizo hombre y vivió entre nosotros. DHH Jesús era la representación de Dios Padre en la tierra. Ver a Jesús era ver a Dios. Cuando Jesús abrazaba a un leproso, el Padre estaba abrazando al leproso a través de Jesús; cuando Jesús le mostraba compasión a la prostituta, el Padre le estaba mostrando compasión a la prostituta a través de Jesús. Cuando Jesús abrazaba a un leproso, el Padre estaba abrazando al leproso a través de Jesús; cuando Jesús le mostraba compasión a la prostituta, el Padre le estaba mostrando compasión a la prostituta a través de Jesús. Donde estaba Jesús, estaba el Padre. (EMMANUEL - DIOS CON NOSOTROS). Sin Jesús, el Padre no hubiera podido estar, y sin estar, no hubiera podido amar. Es muy importante que entendamos que… NO SE PUEDE AMAR SIN ESTAR. Dios anhela seguir manifestando su amor al mundo, pero él solo puede estar donde nosotros estamos. SOMOS SUS REPRESENTANTES.