La primera experiencia de fundraising de Tomi Pierucci fue a los 19 años: convenció a varios amigos y familiares para que lo ayuden a financiar Little Blue, una empresa que hoy es líder en la producción de buzos de egresados.
Años después, junto a dos socios, pensó que ponerle un GPS, un chip y una batería a una valija era tan buena idea que los propios -futuros- clientes iban a financiarla. BlueSmart recaudó 2,2 millones de dólares solo para su primer modelo, a través de una plataforma de crowdfunding.
Su último desafío como VP de Glovo fue muy distinto. Nada de amigos, nada de financiamiento público: gestionó la quinta ronda de inversión de la compañía por unos 150 millones de euros.
Algo más que un programa de TV (que igual nos encanta) nos puede contar Tomi sobre enfrentarse con inversores para convencerlos de que tenemos una buena idea. De eso y de algunas cosas más conversamos en este cuarto episodio de Salir del Garage.