Hipatia de Alejandría

By Laurel A. Rockefeller

Cuando el mundo occidental cayó en la oscuridad, ella se atrevió a defender la Luz.

Nacida en 355 d.C., tras el reinado de Constantino, Hipatia de Alejandría vivía en un Imperio Romano colapsado, un mundo donde la obediencia a las autoridades religiosas venció a la ciencia, donde la razón y la lógica amenazaban el nuevo orden mundial. Era un mundo al borde de la Edad Oscura, un mundo que decidía la cuestión de la ciencia contra la religión, libertad contra la ortodoxia, tolerancia contra el odio.

Durante más de 40 años, Hipatia estuvo entre las edades oscuras y la luz de la filosofía clásica, las artes y las ciencias. Aunque ninguno de sus libros sobrevivió a la agresiva quema de libros de los fanáticos religiosos, su legado sigue siendo el de una de los mejores científicos de todos los tiempos.

Esta es su fascinante historia real.

Incluye bibliografía, una línea de tiempo detallada y coordenadas de latitud y longitud para las principales ciudades del Imperio Romano para que pueda explorar las maravillas de los cielos con Hipatia.

• Language: Español
• Publisher: Laurel A. Rockefeller Books
• Release date: Jan 9, 2018
• ISBN: 9781547513635

Book preview

Índice

Prólogo...................................................................................................................................4

Capítulo Uno.........................................................................................................................5

Capítulo Dos..........................................................................................................................8

Capítulo Tres.......................................................................................................................13

Capítulo Cuatro..................................................................................................................17

Capítulo Cinco....................................................................................................................21

Capítulo Seis.......................................................................................................................27

Capítulo Siete.....................................................................................................................32

Epílogo.................................................................................................................................38

Coordenadas para Seleccionar Ciudades en el Imperio Romano...............................39

Línea del Tiempo................................................................................................................40

Bibliografía.........................................................................................................................43

Acerca de esta serie...........................................................................................................56

Prólogo

¡Magistra, los libros que deseabas prestados han llegado! Se arrodilló la joven novicia mientras su priora atendía a un paciente en Disibodenber en Naheland en el centro-oeste de Alemania.

La priora Hildegarde se levantó y se secó las manos con una toalla, Excelente. ¿El hermano especificó cuánto tiempo puedo tomarlos prestados?

No, Magistra.

Hildegarde se dirigió hacia la biblioteca del priorato, Bueno, entonces tendré que preguntarle a él mismo antes de que se vaya.

Puedo preguntar — ¿Qué es tan importante acerca de estos libros en particular?

Son escritos en griego clásico de matemáticos y astrónomos griegos. La sabiduría del mundo antiguo, un mundo tan diferente al que vivimos hoy, respondió Hildegarde.

¡Pero ese conocimiento es prohibido!

Sí, lo es.

Entonces, ¿por qué arriesgarse?

Dios habla a mucha gente — no sólo a cristianos. Si hay algo de valor que aprender, entonces deseo aprenderlo, no importa a quién Dios lo enseñe. Al llegar a la biblioteca, Hildegarde sonrió a la mesa donde se hallaba una docena de libros pesados, Gracias por traerlos, hermano ¿Qué tiempo permitirá tu señor que los revise?

El hermano recogió un volumen. Dos meses, aunque dijo que consideraría más tiempo si surgiera la necesidad. Dijo que estarías particularmente interesada en este.

¿‛Padres de Nicea y Post-Nicea por Sócrates de Constantinopla?’

El monje saltó a la primera página del capítulo quince, "Sí ¡Échele un ojo aquí!"

Hildegarde leyó en voz alta, ‛De Hipatia la mujer filósofa. Hubo una mujer en Alejandría llamada Hipatia, hija del filósofo Theon, quien hizo logros dignos en la literatura y la ciencia, como para superar a todos los filósofos de su tiempo’ ¡Intrigante! ¿Muchos saben de esta Hipatia?

No, Magistra.

¿Porque era una mujer?

Creo que tal vez la respuesta se aclarará con una lectura a fondo.

¡De acuerdo! sonrió Hildegarde mientras ella se sentaba y comenzaba a leer.

Capítulo Uno

La obra maestra de Alejandro Magno, la metrópolis, la gran ciudad de Alejandría brillaba como una joya contra el destellante río Nilo. Barcos cargados de mercancías exóticas se deslizaban en sus muchos muelles mientras los comerciantes se preparaban para sus negocios. Los tenderos observaban ansiosamente las entregas a la luz de la mañana. El sonido de los carros pesados se fusionó con el ruido de mil conversaciones en griego, latín y hebreo, que creció lentamente. El rosado amanecer cedía a un día azul dorado.  En la biblioteca principal Theon de Alejandría se ocupaba de devolver los libros a sus lugares apropiados. Un hombre de mediana edad se le acercó. Theon se inclinó hacia él con respeto, Kaleemera keerie katheegeeta.

Kaleemera, Theon. Estás aquí tan temprano, observó el bibliotecario.

Mi esposa dará a luz en cualquier momento.

Entonces debes irte a casa, no aquí en estanterías cual novato de primer año.

Estoy ansioso por el nacimiento y por su seguridad.

Más razones para ir a casa.

¿Pero qué puedo hacer? ¿Escuchará Ilitía mis plegarias si las ofreciera?  Seguro que no — eso es si ella existe en absoluto.

Sólo podemos hacer lo que podemos hacer, Theon. Ahora tu esposa te necesita más que yo, ve a casa. Prometo que la biblioteca estará aquí aún cuando vuelvas, sonrió el bibliotecario.

Theon asintió, Efcharistó, katheegeeta.

Veinte minutos después Theon llegó a casa. Un bebé sollozaba suavemente. Theon abrió la puerta de su alcoba encontrando a su esposa cansada pero segura, su recién nacido descansaba sobre su pecho. La comadrona se volvió a Theon, Felicidades, señor. Es una niña.

Theon suspiró con alivio y dio gracias, Efcharistó, Ilitía ¡Alabada sea Ilitía, alabada sea Hera!

La esposa de Theon sonreía, ¿Cómo habremos de llamarla, Theon?

Hipatia porque ella será la más grande de todas las mujeres.

––––––––

¡Es inútil!! gritó Hipatia mientras arrojaba su huso a través de la habitación, su hilado bruscamente desigual se desenrolla torpemente del eje del huso. Su niñera, una esclava llamada Iola, recogió el huso del piso. Hipatia cayó en sus brazos. ¡No puedo hacerlo!

Iola la tranquilizó, ¡sólo tienes cinco años!  ¿Realmente esperas hilar como si fueras una mujer con hijos propios?

Cada vez que intento sacar la lana, se deshace. Cuando trato de reparar los dos extremos juntos, se deshilacha más.

Iola ella recogió el huso y la lana y luego se sentó en una silla cercana, "Lo puedes hacer, sé que puedes. Aquí, mira, ¿ves cómo superpongo los dos extremos y mantengo ambos juntos entre mis dedos? Ahora sostén eso apretado mientras enrollas el husillo y