Jorge Morán Ubidia, era uno de esos arquitectos apasionados por el bambú, fue su mundo, su vida, lo que le permitió viajar, por muchas partes del mundo, China, India, Korea del sur, USA, Argentina, Perú, Colombia, Cuba, México, Costa Rica, así como todo el Ecuador, de punta a punta, enseñando, compartiendo, aprendiendo de la realidad de las comunidades rurales y urbano marginales, especialmente de la provincia del Guayas, tratando de solucionar el problema de la vivienda con la caña Guadua y sus múltiples nombres: Caña brava, caña mansa, la macana, la cotuda, la castilla, o la Guayaquil.
Todo un personaje del bambú, a veces necio, terco, tozudo, otras alegre, afable, bromista, repudiaba la injusticia y la soberbia, lleno de entusiasmo por enseñar, profesor nato, a donde iba, llevaba conocimiento, que le permitió apuntalar, la investigación científica, el diseño y la construcción con este noble material. Las continuas capacitaciones, charlas, seminarios y talleres nacionales e internacionales que dictó, lo llenaron de amigos, que