La caída: Of Lite and Darke

By M.L. Ruscsak

Antes que Nisha. Antes que Adrianna. Antes incluso de que los países tuvieran nombres, existían las Star Cities. Gobernó a cada uno a su manera ... todos respondiendo a uno. Primitiva nació la segunda hija de la casa real de Lunaista. Ella nació para la grandeza. Nacida para ser la primera como sugiere su nombre. Si se quedaba en su pequeña estrella segura, moriría sin saber nunca su verdadero potencial o se vería obligada a casarse. Ninguno de los dos la atrajo. Una visión le dijo la verdad. La muerte vendría por ella si se quedaba. Dejando a su único hijo al amparo de la oscuridad, hizo lo impensable y se lanzó al abismo. En algún lugar aquí fuera estaba su destino. En algún lugar encontraría la manera de ayudar a su hermana a sobrevivir. De alguna manera nacería el niño que ella vio en su visión. Ese niño gobernaría un día en ambos Pallas y unificaría las Star Cities. Solo tenía que asegurarse de que surgieran las líneas de sangre para ese nacimiento. Incluso si eso significaba darle la espalda a todo eso, ella lo había sabido alguna vez.

• Language: English
• Publisher: Trient Press
• Release date: Jun 8, 2021
• ISBN: 9798201008758

Book preview

La caída

de Lite y Darke

Autor: ML Ruscsak

Editado: Chyenne Lyons

diseño de portada: MLRuscsak

Este libro es un trabajo de ficcion. Los nombres, personajes, lugares e incidentes son productos de la imaginación del autor y no deben interpretarse como reales. Cualquier parecido con eventos, lugares, organizaciones o personas reales, vivas o muertas, es pura coincidencia.

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Impreso en los Estados Unidos de América.

Datos de catalogación en la publicación del editor Ruscsak, ML

Un título de un libro: The Fallen

Querido lector,

Gracias por su interés en las series Of Lite y Darke y su continuo apoyo. Como se prometió, algunos de los huecos de la trama del primer libro The New Reign se completarán al final de esta entrega. Sin embargo, puede encontrar más preguntas que las respuestas que busca.

La ortografía y otros recelos intencionales se han reducido al mínimo, como muchos de ustedes, mis queridos lectores, han pedido. Estoy feliz de complacerlo lo mejor que puedo mientras me mantengo fiel a la historia.

Así que, sin más preámbulos, siéntese, acomódese y, como siempre, feliz lectura.

-  ML Ruscsak

Para obtener más información sobre la serie, incluido dónde encontrar la serie en otros idiomas, visite WWW.TrientPress.com

Por mi madre que me ha visto desplegar mis alas, preparándome para volar. Además, por pap que me empujó a grandes alturas.

Y siempre por mi hija que está aprendiendo a volar.

Mapa del reino

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Familias Reales de las Ciudades Estrella

Clave: Cada caja es una nueva línea real. Puede que reconozcas algunos. Otros no serán discutidos. Sin embargo, cada uno es muy importante a su manera. Las estrellas no significan nada en este punto, sin embargo, el semicírculo significa que hay más en sus líneas de sangre. Solo lo que se muestra es importante para esta entrega.

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Parte 1:

Parte 2:

Parte 3

Epílogo

Sobre el Autor

Extracto

Parte 1

3000 años antes de la Gran Guerra.

Aquellos que tienen el poder de crear son una abominación que necesita ser eliminada antes de llegar al poder. Serán la ruina de los Fey .

-Doctrina Real para el gobernante de Palas

Capítulo 1:

Primitiva

Frustrada más allá de todo razonamiento, tomó su pincel de cristal y se dejó caer en su tocador. Mientras su cepillo pasaba por su pelo rojo ardiente, contó.Uno. Dos. Apretando los dientes, se pasó el cepillo por el pelo mientras siseaba lentamente: Tres. Tomando una respiración profunda, abrió sus oscuros ojos sin alma. Sus padres estaban hablando de ella ... otra vez. Debatiendo si deberían hacerle un tributo a la ciudad de las estrellas o casarla con una de las otras familias estelares reales. Golpeando su cepillo de cristal sobre su tocador, rompió ambos. Molesta y cabreada se apartó de su ahora destruida vanidad sin importarle si su cabello era perfectamente liso o un desastre ardiente. Ya no le importaba lo suficiente como para derramar las lágrimas que tantas veces antes

Ya no le importaba mucho nada.

Conteniendo las lágrimas, contuvo todas sus fuertes emociones. Su dolor. Si vas a matar a tus hijos, ¿por qué tener más de uno? Ella gruñó para sí misma. Sus padres no solo no estaban en la habitación, sino que estaban en las profundidades del palacio. Pero no lo suficientemente profundo como para que no pudiera escucharlos cuando así lo deseaba. Véalos cuando quiera. No había ningún lugar en todas las Star Cities al que no pudiera llegar ... no pudiera ver.

No es que nadie le creyera jamás. No es que nadie se atreviera a hacerlo.

Otro respiro, luego se volvió hacia su puerta. No era una gran puerta cuando podías ver a través de ella ... podías ver a través de todo excepto una sola habitación en el palacio. Y esa habitación estaba prohibida para todos excepto para la propia reina. Frustrada, se apartó de la puerta. Nada era privado en esta miserable estrella. Nada.

Ni siquiera pienses en tocar la puerta, querida hermana. Ella espetó, dejando que su voz atronadora hiciera sonar los fragmentos de cristal que ahora yacían en su piso.

Cuando se abrió la puerta de vidrio, su hermana sonrió a pesar de que su hermana se apartó de ella, Primitiva? Estás más agitado de lo habitual. ¿Por qué?

Maldita sea su hermana. La princesa heredera Starlis. Mirando a su hermana, no se atrevió a decir lo que tenía en los labios. En lugar de eso, admiró la rara belleza de su hermana. Rayos dorados cayeron por su espalda, brillando a la luz de la habitación. Manchas plateadas bailando sobre su piel. Pero fueron sus ojos, los ojos de la galaxia los que vieron todo. No me casaré con un hombre que solo desee tener mi poder para el suyo.

Ah. Entonces, ¿nuestros padres están en eso de nuevo? Tratando de alejarte del tributo y, sin embargo, te niegas .

Mientras giraba su cabello rojo fuego envuelto alrededor de ella revelando sus alas. Alas que le advirtieron varias veces que nunca dejara ser vista. La única razón por la que todavía estoy aquí es por Avyanna.

Starlis corrió hacia ella casi colocando su mano sobre la boca de Primitiva. Susurrando, dijo: Shhhh. Sabes que es mejor no decir su nombre .

Empujando a su hermana y casi permitiéndola caer, Primitiva siseó: Ella es mi hija y diré su nombre cuando me plazca.

Recuperando el equilibrio y acortando la distancia entre ellos, Starlis susurró: —Harás que la maten. Ahora cállate. No puedo protegerla si no te proteges a ti mismo ".

Su hermana tenía razón, pero solo en parte. Estás bien. No puedo protegerla mientras esté todavía en Lunaista . Luego se volvió bruscamente. Solo necesitaba, pero un momento para decidir qué hacer a continuación. Solo un momento para descubrir cómo lograr el cambio que necesitaban las Star Cities.

Un suspiro de alivio, luego, Finalmente, estás viendo la razón.

Otro momento para decidir, Por eso me voy.

Cerrando los ojos, Starlis volvió a intentar razonar con su impulsiva hermana menor una vez más, No puedes simplemente irte. No hay ningún lugar en las Star Cities al que puedas ir y no te encuentren. No es que pudieras llegar a cualquier otra Ciudad Estelar . Dejó que sus ojos se abrieran lentamente mientras respiraba profundamente y trataba de recordarle a su hermana: Solo los mensajeros pueden ir entre las Star Cities y tienen entrenamiento y habilidades especiales para hacerlo.

Como segunda hija, sus poderes ... sus habilidades habían quedado sin entrenar ... aun así, no había nadie más poderoso ... nadie ... ni siquiera su querida hermana. Y ciertamente no esa tonta Azia que gobernaba a Palas. Lentamente, la habitación se llenó de una niebla negra. No es infrecuente, ya que hacía esto siempre que deseaba tener privacidad. No es que sus padres lo permitieran, pero, de nuevo, incluso ellos eran impotentes para detenerla. Incluso Azia carecía del poder necesario para detenerla.

Volviéndose hacia su hermana, se aseguró de no apartar la mirada ... se aseguró de que los ojos de su hermana se encontraran con los de ella. Al ver el miedo en el rostro de Starlis, sonrió con una sonrisa cruel y amarga. Enganchando ganchos invisibles en la mente de su hermana, habló, no te preocupes querida hermana, no recordarás mucho de esto, te lo prometo.

¿Qué estás haciendo? ¿Cómo? Esto ... esto es ...

¿Prohibido? Sí, lo sé. Pero, de nuevo, nunca me han gustado las reglas. Ahora cállate y sabrás qué es lo que debes hacer.

I...Los ganchos se entrelazaron más profundamente con el tejido mismo de la mente de Starlis. Derrotada, su cuerpo se hundió. ¿Que debo hacer?

Cuando te pregunten, les dirás a nuestros padres que traté de huir y fui arrastrado por el Vacío. En cierto sentido, morí tal como lo han hecho aquellos que fueron lo suficientemente tontos como para intentarlo desde el principio de los tiempos.

Starlis estaba mortificada por lo que le proponía su hermana. Tus poderes nunca alimentarán a Star City. Nuestra familia no tendrá tributo.

De hecho, tendrá dos. Dado que nuestros padres están tan entusiasmados con la idea de mantener la tradición, pueden ofrecerse. El poder de la madre te pasará a ti como reina ... ¿pero el poder de tu padre? Bueno, puede alimentar las catacumbas de Pallas.

Supongo. Dudo que Azia verifique quién se ha ofrecido como tributo.

Primitiva sonrió, sé que no lo hará. Ahora, hija mía. La criarás como si fuera tuya. Ella será tu hija.

Pero...

Tu único hijo. Tus poderes son débiles en comparación con los de ella y ella solo tiene unos días. Nadie fuera de nuestros padres sabe que di a luz. Y nadie lo pensará dos veces antes de que tengas un hijo sin interés en el amor.

Porque mi hermana puede crear vida de la nada. Sí, eso es plausible.

Me alegro de que esté de acuerdo, ya que no recordará mucho en unos minutos. Ahora...Dio un paso atrás y llamó en un solo cuadro de tributo. Plata, pero las incrustaciones no eran de magma fundido, sino de cristal reluciente. Esto se transmitirá en nuestros linajes durante tres generaciones. Eso es tres mil años adonde voy. Esta caja solo se abrirá para el primer hijo varón nacido que sea el primogénito. A partir de ahora... durante las próximas tres generaciones, el padre del niño será el tributo. No hay excusas. Esta instrucción se transmitirá a los hijos de la corona.

Entiendo.

Llamando a la niebla de regreso a ella, sonrió, No hermana, no lo haces. No tienes el don de la previsión. Pero eso está bien para mí . Envolviendo sus brazos alrededor de su hermana, le dio un último abrazo. Cierra los ojos, querida y me habré ido cuando los abras.

Capítulo 2:

Starlis

Al entrar en la sala del trono de su madre, Starlis mantuvo la cabeza en alto mientras se acercaba. Sus ojos nunca dejaron el rostro de su madre... de la reina. Starlis se detuvo al pie del estrado y se encontró con la mirada de su madre. Vio a su padre parado en silencio a solo un cabello detrás del trono, su cabello negro medianoche despeinado como siempre. Su madre un marcado contraste con su aura oscura, excepto donde realmente importaba. Su temperamento no era nada para jugar.

¿Mamá?

Deberías estar estudiando. Tienes mucho que aprender antes de que te permita ascender a este trono .

La voz de su madre aguda como el cristal. Una voz que se alegraría de no volver a oír nunca más. Al observar todas las características del rostro de su madre, se aseguró de que nunca olvidaría este momento. Nunca olvide la piel pálida y tensa que no tenía signos de reflejos o destellos debajo de su superficie. Recordó los ojos hundidos, plateados con solo unas pocas motas de oro. Y se aseguró de recordar el vestido que apenas cubría nada. Tan puro que no ocultaba nada. El aborrecimiento de su madre nunca se había sentido tan profundo antes. Por otra parte, hasta ahora siempre había tenido a su hermana aquí para sentir suficiente odio por los dos. Primitiva se ha ido.

La reina Despina gimió horrorizada ante lo que le decía su querida hija: "¿Se fue? ¿A qué te refieres con que se fue?

Starlis levantó las manos en un gesto de rendición que nunca ... nunca ... había visto a su madre angustiada por nada. Por otra parte, no pasa mucho en Lunaista. Nunca sucedió nada en ninguna de las Star Cities. Manteniendo su voz tranquila y respetuosa, mantuvo sus verdaderas emociones fuera de su voz cuando dijo: Se acaba de ir. Ella ... creo que decidió saltar al Vacío. Sé que estaba preocupada por alimentar las catacumbas y no se casaría con ninguno de los otros príncipes de Star City . Hizo una pausa, considerando qué decir y qué era mejor no decir antes de agregar: Ella nunca ha seguido las reglas, tú lo sabes. Y sabes que ella nunca consentiría en ser madre de un hijo que tuvo que dar a luz en lugar de crearlo del aire mismo .

Su madre se derrumbó en su trono de cristal, ¿Entiendes lo que acaba de hacer ... Arruinó a la familia ... te arruinó a ti?

Siempre había visto a su madre como una reina cruel y sin corazón. Verla así ... tenía que ser un acto. Tenia que ser. Madre, por favor escúchame, por favor. Las reglas no son tan complicadas como crees. Dice que antes de que el próximo gobernante sea coronado, se debe sacrificar un tributo de la familia real. No dice qué miembro de la familia .

¡Tu padre es el único otro! Despina gritó una vez más.

Ella puso los ojos en blanco ante su madre, que actuaba más como una niña insolente que como una reina. Como no haces nada para detener esta tonta tradición, entonces eres tan culpable de su muerte como Primitiva. Se apartó de su madre y dio un paso: Ahora, si me disculpas, debo prepararme para ser reina. Dudo que quieras vivir ... no queremos que se hable de la deshonra de Primitiva antes de la coronación . Lo que se diría más tarde tendría poca importancia para nadie. Y mucho menos a ella.

Capítulo 3:

Primitiva

Primitiva dio un paso hacia el borde de la puerta del mensajero y miró hacia la oscuridad. Los mensajeros podían ver las luces de las otras ciudades estelares. Sabían dónde se encontraba cada uno mediante algún tipo de hechizo localizador. Cualquiera que se atreviera a intentarlo nunca sobrevivió. No pudo sobrevivir ya que los hechizos que usaban los mensajeros estaban prohibidos para enseñar a cualquiera que no tuviera el don de la velocidad.

Cualquiera con ese don se convirtió en mensajero. Sin excepciones. Ni siquiera si fueran dueñas reales. Ni siquiera si fueran lo suficientemente fuertes para gobernar.

Eso estuvo bien. Ella no iba a otra Star City, iba a algún lugar donde nadie tuviera poderes. Nadie se atrevería a molestarse en buscarla. Iba hacia la mota de luz azul que estaba tan lejos que ni los mejores mensajeros se atreverían a viajar.

¿Qué había ahí? No podía adivinarlo, ya que nadie había tenido el valor de viajar hasta allí. O si lo hacían, ninguno había regresado.

Una última mirada al único hogar que había conocido. No, este lugar no era su hogar, quizás nunca lo fue. Quizás era simplemente el lugar que le había dado la vida. Al encontrar su determinación, respiró hondo y extendió sus alas de dragón negro justo antes de sumergirse en la oscuridad. Cerró las alas y se lanzó más rápido. Descendente. Girando más allá de las afueras de otras ciudades. Podía verlos ahora que los pasaba. Todos son iguales. Una luz brillante y nada más. Qué sensación tan maravillosa era esta. Cayendo, dando vueltas ... volando. Realmente volando. ¿Por qué no había hecho esto mucho antes?

Luego una bola azul y verde. Más brillante que cualquiera de las otras ciudades estelares, creciendo a medida que se acercaba. Se cruzó de brazos en un intento de protegerse la cara cuando entró en la atmósfera. Abriendo las alas, trató de frenar su descenso. Lo encontró casi inútil ya que tenía prohibido usar sus alas desde que era una niña pequeña.

Sin saber qué más intentar para no caer en picado en el suelo que ahora podía ver venir demasiado rápido ... cerró los ojos y trató de crear algo que tuviera alas ... Algo lo suficientemente grande para volar y protegerla. Luego, justo debajo de ella, una nube blanca cambió y se volvió sólida. Escamas afiladas, luego un cuerpo mucho más largo de lo que necesitaba. No necesitaba escamas, al menos esperaba no necesitar una criatura con escamas para sobrevivir aquí, pero serviría. Una cabeza tan grande como todo su cuerpo. Piernas y finalmente dos alas grandes casi tres tamaños más grandes que su cuerpo.

Un momento más y ella cayó de espaldas con un gruñido. Recuperando el aliento, le dio unas palmaditas en la espalda. Gracias por salvarme.

La criatura resopló una nube de aire caliente antes de decir: Tú eres mi reina. ¿Por qué no iba a hacerlo ?

Capítulo 4:

Magmas

Magmas miró dentro de su globo rojo observando el desarrollo no de su propia Ciudad Estelar sino la de Lunaista. Iba a casarse con la princesita. No la princesa heredera... no, eso estaba prohibido... sino la más joven. Aquel cuyos poderes podía sentir incluso aquí. No podía ver lo que estaba pasando en el palacio en sí ... nadie podía ... pero podía ver todo afuera.

Podía ver a las madres jugar con sus hijos, enseñándoles cómo usar sus dones para construir lo que quisieran. Observó cómo los padres enseñaban a sus hijos a luchar. No es que se haya usado la habilidad, pero fue un trabajo intenso. Solo algo que hacer.

Algo para llenar el tiempo entre el momento en que naces y el momento en que mueres.

Una forma oscura llenó su globo, Ah, ¿ahora a dónde vas, mi pequeña mascota?

Ella no miraba por encima del hombro. Sin detenerse a hablar con nadie. No, iba a alguna parte ... Ah, el mensajero se detiene.

Nada de qué preocuparse ... nada ...

Luego arrojó su capa hirviendo a un lado dejando al descubierto sus alas. Hizo una pausa para respirar, luego se sumergió en el Vacío.

¡NOOOO! Sus manos golpearon su mesa hecha de magma enfriado. Una impresión de su puño ahora se fundió en él. Entonces, ¿preferirías morir en el Vacío y luego gobernar a mi lado? Veremos lo que dice el rey de todos los reyes sobre tu traición . Irrumpiendo en su puerta cerrada de llamas rojas, gritó que le trajeran un entrenador de mensajes.

Por lo general, un entrenador solo llevaría las cajas de tributo a las otras Star Cities y luego llevaría la última y la real a Pallas. Pero esto era demasiado importante. No despreciable, llamar la atención de Azia, el Rey de la ciudad de las estrellas.

Sentado en el coche de cristal, Magmas frunció el ceño. Mensajero inútil. Todos esperaban que pudieran ser elegidos para ser mensajeros ... demostraba lo poco que sabían. Los mensajeros eran poco más que esclavos de la corona. Se les pidió que tiraran de los vagones cuando al máximo podían pesar hasta veinte hombres. Si se quejaban, eran castigados. A veces hasta el punto de que el esclavo infractor tendría que ser asesinado.

Después de todo, de qué servía un mensajero si no podía tirar de los vagones. ¿De qué servían si ya no podían llegar a las otras ciudades?

Sin embargo, el que tiraba de este carruaje ... había estado presionando por un puesto en Pallas durante años. Esperando ser elegido para una vida tranquila en lugar de seguir trabajando por la corona.

Ser inútil. Si no necesitara a este mensajero, mataría a este aquí y ahora.

Pero solo los mensajeros poseían las habilidades necesarias para viajar entre las estrellas. Solo ellos conocían las rutas a los otros puntos de aterrizaje. Y solo ellos podrían sobrevivir al Vacío.

Bueno, sobrevive fuera de los vagones de cristal. Entonces, por hoy, esta pequeña bestia fue salvada. Mañana, sin embargo, no se prometió.

Palas. La madre de todas las estrellas. Tierra sólida, exuberante de colores. Los edificios hechos de cristales, gemas y otros materiales que brillaban a la luz. Se decía que las personas que vivían aquí eran las más poderosas. Los más dotados.

¿Y por qué no deberían serlo? Recibieron el mejor de los homenajes. Recibieron el poder antes que cualquier otra Star City. Y nunca necesitaron producir un tributo ellos mismos. Por supuesto, aquellos que vivían en Pallas también controlaban cuándo se permitía a las otras Star Cities acceder a las cajas de tributo que se recibían.

Criaturas despreciables. ¿Era de extrañar por qué la realeza odiaba venir aquí? No importaba lo poderoso que fueras en tu propia Ciudad Estelar ... no eras ni la mitad de poderoso que el ciudadano más bajo de Pallas.

De pie frente al palacio, se aseguró de que su temperamento estuviera bajo control mientras se acercaba a un guardia. Necesito hablar con los Azai. Es de gran importancia .

El guardia lo miró desde el escalón superior. Su voz tan fría como oscura mientras gruñía, La Azia no ve a nadie.

Dar marcha atrás no era una opción. Hoy no. No cuando esto era importante no solo para él, sino para todos los hadas. Él me verá. Dígale que el rey Magmas solicita audiencia .

¿Cuál es el problema aquí? Una profunda voz de medianoche llamó desde las puertas del castillo.

Al levantar la vista, vio la lujosa túnica y la corona dorada. Inmediatamente se arrodilló: Su majestad, vengo trayendo graves noticias.

Azia se echó a reír mientras se volvía desde las grandes escaleras. —Ah, Magmas. ¿Espiando a los otros miembros de la realeza otra vez? Ven, así que disfruta de tus colas ".

Subiendo el tramo de escaleras de piedra, se apresuró a alcanzar al rey. Vengo con noticias de Lunaista.

"Veo. ¿Y qué es lo que sabes que me pregunto? ¿Que coronaron hoy a una nueva reina? ¿O tal vez te refieres a que la consorte será el tributo en lugar de la joven?

Magmas jadeó y casi tropezó. Azia no era una vidente, así que, ¿cómo lo había sabido? No debería haber sido posible. Sin embargo ... ¿Lo sabías?

Azia rápidamente se volvió hacia él y siseó, Conozco a todos los Magmas. Y nunca habría permitido tu unión con ese duende real. Estaba destinada a las catacumbas . Algo oscuro pasó dentro de sus ojos antes de soltar una risa cortante, Ah, bueno, le permitiré alimentar al Vacío. Su muerte tiene poca importancia .

Magmas entrecerró los ojos y pudo escuchar las palabras que no se habían dicho. Podía escuchar las mentiras escondidas cuidadosamente detrás de la risa. No podía hacer las preguntas o dejar claro que sabía que había más de lo que se decía, pero podía encontrar las respuestas. Y lo haría por su cuenta.

Capítulo 5:

Primitiva

Recuperando el aliento, finalmente pudo mirar a su alrededor en su nuevo entorno. Las nubes se sentían húmedas sobre su piel, pero tampoco la empaparon por completo. El cielo casi negro ahora. Pero fueron las estrellas las que la dejaron sin aliento. Podía ver las Star Cities. Podía ver a cada uno con nada más que una mirada de pasada. Nunca supe que había tantos.

¿Mi reina? La criatura resopló con una ráfaga de aire cálido.

Oh, perdóname. ¿Ves los orbes de luz en el cielo?

Los veo. Sus alas se agitaron perezosamente mientras rodeaba el suelo en busca de un lugar para aterrizar.

Esas son ciudades estelares. Mi gente ... bueno, gente de mi sangre ... vive allí. Es donde nací .

Mmm. ¿Es importante?

Acurrucándose en sus escamas, pensó durante un largo minuto: —No, supongo que no. Para que no más ".

Aterrizaré. Hay algunas criaturas de dos patas cerca de aquí. No es un problema para ti. Pero puedo comerlos si lo necesita .

No, me las arreglaré, pero me gustaría mantenerte cerca si eso está bien

Tú eres mi reina. Me quedaré todo el tiempo que desees . Finalmente, al encontrar un pequeño claro admite algunos árboles densamente agrupados, continuó: ¿Tengo un nombre?

Oh ... ella no había pensado en eso . Por supuesto, deberías tener un nombre. Un nombre fuerte para un protector tan maravilloso. Déjame ver... Deslizándose de su espalda, ella observó las brillantes escamas blancas. Sus largas garras negras. Finalmente, se detuvo frente a su gran cabeza y lo miró a los ojos. Llevando su mano cuidadosamente a su rostro, ella sonrió, Te llamaré Shesha, el rey de los dragones".

¿Hay más como yo?

Todavía no, pero por favor dame tiempo. Allí tendrá mi palabra .

Entonces me siento honrado. Sus fosas nasales se ensancharon al captar un olor. Alguien viene.

Primitivaasintió una vez, Entonces debo esconderte. Una bocanada de humo violeta y él era lo suficientemente grande como para envolverlo alrededor de su brazo. "Ahí, creo que deberías poder elegir tu talla. Pero esperaré