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T01XE24 - Diario de una Amazona - Un Podcast de Celia Blanco para MTVRX Producciones - Comer coño de forma salvaje - Episodio exclusivo para mecenas
T01XE24 - Diario de una Amazona - Un Podcast de Celia Blanco para MTVRX Producciones - Comer coño de forma salvaje - Episodio exclusivo para mecenas
ratings:
Length:
14 minutes
Released:
Jun 8, 2023
Format:
Podcast episode
Description
T01XE24 - Diario de una Amazona - Un Podcast de Celia Blanco para MTVRX Producciones - Comer coño de forma salvaje
EL FIN DE SEMANA me sorprendió. .
Llegó sin que lo llamara. Había sido una semana intensa con asuntos de cambio de abogados, cambio de estrategia, digno capítulo para la serie con ese momento en el que yo me despido de la mujer en la que más más más más he confiado y me dejo seducir por un tipo al que no conozco. Pero trabajaba en un pedazo de despacho de abogados. Y cuando dije “necesito un abogado de oficio” me dijo: “No. Yo quiero tu caso”.
Porque mi caso es el de muchas.
Porque a mí me ha pasado lo que les pasa a otras tantas. No dejo de recibir mensajes de señoras, que, antes que a mí las dejaron por una mucho más guapa y un poco más joven.
Yo tuve suerte; me dejó a los 50. Lo dijo mi madre en cuanto se enteró. “Te hubiera dejado a los 60 y, mírate, nunca unos 50 fueron tan apetecibles como los tuyos”.
Pobre Adela, a la que dejó Manuel a los 63 por una de 38 añitos. Con ganas de ser madre. Y que ha dado ya dos. En apenas 5 años…
Pobre Anuska, tan lejos de los suyos. Y que el muy cabrón le dijera que la iba a denunciar por loca. Pero Darko no la denunció. Y hubieran dicho algo los guardia civiles si se hubiera presentado en el cuartelillo a denunciar, por loca, a una mujer que trabaja tanto. Porque la @GuardiaCivil sabe, que si un tío dice que su mujer está loca, probablemente tiene miedo de que lo denuncien por malos tratos. Sabe que se le ha ido la mano. Sabe que la ha maltratado.
Después de años escuchando que nosotras somos las aprovechadas, todavía quedan señores que no pueden aguantar dos años sin vivir como marqueses.
Yo solo desayuno fuera de casa cuando me invitan.
No gano para desayunar fuera.
Por eso, que ella me invitara me encantó. No me lo esperaba.
Regresaba de pasear a #DenverBowie, mi chucho y pasé por el Catrina.
Quería un pastelito de la vieja.
Esa bendita bomba de relojería que jamás me permito.
Son 3 euros el pastelito.
Base de galleta con leche condensada y una crema de fruta encima, unos días sandía, otros piña, otros melón.
Lo que toque.
Pero pasé por la puerta para saludar y Víctor me lo dijo: “Te han pagado un desayuno con pastelito”.
No me lo podía creer.
¿Quién?
En la terraza había una familia con dos niños muy pequeños que acaparaban toda la atención de sus padres. Por mucho que les gustara, yo era la señora mayor de al lado de Murcia.
Un tipo de unos cincuenta y… Con el pelo largo. Gafas. Una mano, la derecha, cortita y muerta.
Lo he visto colocarla con la izquierda.
Me abraza siempre que me ve, me da dos besos y me pregunta que qué tal estoy.
Lo conocí en la casa de alguien con muchos complejos. Cumplía años y no podía evitar presentarme a todos.
Y, desde entonces, él me abraza al saludarme.
Doy por hecho que se sabe mi vida porque se la han contado. Me gustaría saber si sabrá lo bien que la chupo, porque la chupo bien. Porque sé que es mi boca la perdición. No por ser especialmente gruesa, ni definida, ni siquiera pintada normalmente. Pero mi boca es lo más apetecible del mundo. Porque me gusta mucho chuparla.
Soy de las que mete mano por inercia y se la lleva a la boca a la mínima. Sí, se la he chupado a todos los hombres con los que me he cruzado… Aunque hayamos echado un mísero polvo en una nave espacial en el parking de los colegios mayores. Y que nos pillaran.
Yo sé que la noche que me dijeron: “Pero, ¿me has puesto los cuernos en estos 16 años?” Contesté lo que más dolió. Lo que más.
Y eso que yo seguía con él porque era el que más placer me daba.
A mí hay que comérmelo muy bien para que me quede a tu lado.
Somos las mujeres las que en enseñamos.
Porque yo he dejado en el mercado al mejor comedor de coños.
Espero, de corazón, que lo estén disfrutando.
Pero, ¿cómo no me iba a reír si todas las Pajas que escribo las escribo pensando en quién mereció aparecer en mi diario?
Me habían pagado un desayuno.
Y no sabía quién.
Fantaseé con que hubiera sido el Militar, que
EL FIN DE SEMANA me sorprendió. .
Llegó sin que lo llamara. Había sido una semana intensa con asuntos de cambio de abogados, cambio de estrategia, digno capítulo para la serie con ese momento en el que yo me despido de la mujer en la que más más más más he confiado y me dejo seducir por un tipo al que no conozco. Pero trabajaba en un pedazo de despacho de abogados. Y cuando dije “necesito un abogado de oficio” me dijo: “No. Yo quiero tu caso”.
Porque mi caso es el de muchas.
Porque a mí me ha pasado lo que les pasa a otras tantas. No dejo de recibir mensajes de señoras, que, antes que a mí las dejaron por una mucho más guapa y un poco más joven.
Yo tuve suerte; me dejó a los 50. Lo dijo mi madre en cuanto se enteró. “Te hubiera dejado a los 60 y, mírate, nunca unos 50 fueron tan apetecibles como los tuyos”.
Pobre Adela, a la que dejó Manuel a los 63 por una de 38 añitos. Con ganas de ser madre. Y que ha dado ya dos. En apenas 5 años…
Pobre Anuska, tan lejos de los suyos. Y que el muy cabrón le dijera que la iba a denunciar por loca. Pero Darko no la denunció. Y hubieran dicho algo los guardia civiles si se hubiera presentado en el cuartelillo a denunciar, por loca, a una mujer que trabaja tanto. Porque la @GuardiaCivil sabe, que si un tío dice que su mujer está loca, probablemente tiene miedo de que lo denuncien por malos tratos. Sabe que se le ha ido la mano. Sabe que la ha maltratado.
Después de años escuchando que nosotras somos las aprovechadas, todavía quedan señores que no pueden aguantar dos años sin vivir como marqueses.
Yo solo desayuno fuera de casa cuando me invitan.
No gano para desayunar fuera.
Por eso, que ella me invitara me encantó. No me lo esperaba.
Regresaba de pasear a #DenverBowie, mi chucho y pasé por el Catrina.
Quería un pastelito de la vieja.
Esa bendita bomba de relojería que jamás me permito.
Son 3 euros el pastelito.
Base de galleta con leche condensada y una crema de fruta encima, unos días sandía, otros piña, otros melón.
Lo que toque.
Pero pasé por la puerta para saludar y Víctor me lo dijo: “Te han pagado un desayuno con pastelito”.
No me lo podía creer.
¿Quién?
En la terraza había una familia con dos niños muy pequeños que acaparaban toda la atención de sus padres. Por mucho que les gustara, yo era la señora mayor de al lado de Murcia.
Un tipo de unos cincuenta y… Con el pelo largo. Gafas. Una mano, la derecha, cortita y muerta.
Lo he visto colocarla con la izquierda.
Me abraza siempre que me ve, me da dos besos y me pregunta que qué tal estoy.
Lo conocí en la casa de alguien con muchos complejos. Cumplía años y no podía evitar presentarme a todos.
Y, desde entonces, él me abraza al saludarme.
Doy por hecho que se sabe mi vida porque se la han contado. Me gustaría saber si sabrá lo bien que la chupo, porque la chupo bien. Porque sé que es mi boca la perdición. No por ser especialmente gruesa, ni definida, ni siquiera pintada normalmente. Pero mi boca es lo más apetecible del mundo. Porque me gusta mucho chuparla.
Soy de las que mete mano por inercia y se la lleva a la boca a la mínima. Sí, se la he chupado a todos los hombres con los que me he cruzado… Aunque hayamos echado un mísero polvo en una nave espacial en el parking de los colegios mayores. Y que nos pillaran.
Yo sé que la noche que me dijeron: “Pero, ¿me has puesto los cuernos en estos 16 años?” Contesté lo que más dolió. Lo que más.
Y eso que yo seguía con él porque era el que más placer me daba.
A mí hay que comérmelo muy bien para que me quede a tu lado.
Somos las mujeres las que en enseñamos.
Porque yo he dejado en el mercado al mejor comedor de coños.
Espero, de corazón, que lo estén disfrutando.
Pero, ¿cómo no me iba a reír si todas las Pajas que escribo las escribo pensando en quién mereció aparecer en mi diario?
Me habían pagado un desayuno.
Y no sabía quién.
Fantaseé con que hubiera sido el Militar, que
Released:
Jun 8, 2023
Format:
Podcast episode
Titles in the series (37)
Episodio 0. Bienvenidos a Diario de una Amazona. - Episodio exclusivo para mecenas by Diario de una Amazona (con Celia Blanco @latanace)