
Con motivodelDíadelAbogado, esteañola Asociación Nacional de Abogados de Empresa (Anade), en colaboración con la Barra Mexicana de Abogados y el Colegio de Notarios de la Ciudad de México, llevó a cabo la conferencia “Historia y retos de la abogacía”, la cual, en el papel, lucía oportuna e interesante; no obstante, sus alcances fueron muy limitados. El momento que vive el país amerita compartir reflexiones más profundas.
Es evidente que la manera de actuar de nuestro gobierno no sólo vulnera y atenta todos los días en contra del Estado de Derecho sino que cada vez hace más profunda su ausencia, como si el Derecho y el Estado democrático no existiesen, pues no hay institución que ponga límites a este voraz apetito de poder. La falta de transparencia, el no ejercicio del derecho al acceso de información y la ausencia en la rendición de cuentas, entre otros atropellos, demuestran que estamos bajo un gobierno violatorio del Estado de Derecho. Podríamos limitarnos sólo a ello, pero no sería correcto pues su ausencia nos lleva directamente a la pérdida de conciencia de la razón de ser del Estado, ya que ambos se entrelazan.
La vulnerabilidad del Estado de Derecho en un Estado moderno es impensable. En nuestras manos