
Aunque su libro más conocido es El cerebro del niño explicado a los padres (se ha traducido a más de 25 idiomas), acaba de lanzar uno muy liviano, pero igual de interesante: Hola, familia. Diccionario bebé-mamá, bebé-papá. Hemos charlado con él sobre algunas cosas muy interesantes que se esconden detrás de sus páginas.
■ Tu nuevo libro es diferente a los otros, al menos, en lo que a presentación se refiere. Mucho más escueto pero igual de valioso, ¿verdad?
La idea era hacer algo muy sintético con lo que los padres y las madres, a un golpe de vista, pudieran ver ideas muy básicas y, de alguna manera, asimilar algunos conceptos acerca de los niños. Sin que les cueste esfuerzo porque lo que queremos transmitir es que educar puede ser muy sencillo si nos ponemos en el lugar del niño y si nos tomamos las cosas con un poco de humor y comprensión.
■ ¿Este libro es la respuesta a todos esos padres que dicen que están sobre informados y saturados de información sobre crianza?
Es verdad que hay una y les cuesta filtrar la información. Ya en el libro que escribí hace siete años, , puse un poquito de coherencia, porque hay visiones muy extremas de lo que es la educación y es necesario no centrar. Este libro, sin embargo, está más centrado en el bebé, en los niños de cero a dos años y el objetivo es que los padres puedan consultarlo de forma sencilla. Aunque siempre digo que para educar y criar no hacen falta los libros: mi mujer, sin ir más lejos, nunca se ha leído ningún libro de crianza. ¡Ni siquiera los míos! Y, sin embargo, es una madre increíble porque ha seguido su instinto.