
Psiquiatra, acupunturista y profesora de yoga, Ellen Vora acaba de publicar La anatomía de la ansiedad (Paidós), con una narrativa sobre la salud mental que revoluciona los parámetros con los que hasta ahora se medía ese trastorno, que es un monstruo gigante de nuestra sociedad moderna. Una sociedad donde —avisa— «es muy difícil llegar a un punto de satisfacción» porque estamos dedicando nuestra atención y tiempo a cosas «que no nos llenan». De ahí que la autora abogue por abandonar la adicción a estar ocupados, pese a que hayamos asociado hiperactividad con el hecho de sentirnos útiles e importantes. Defensora de darnos permiso para sentir sin juzgar y enfrentarnos a nuestros pensamientos, aunque a veces nos incomoden, Ellen Vora explica en esta entrevista cuál es la diferencia entre la falsa y la verdadera ansiedad y cómo arrinconar a la primera para tratar mejor a la segunda. ¿Cómo se hace? Aquí lo cuenta.
«Debemos aprender a decir “no” más a menudo y a no llenar el calendario cada minuto de cada día»
¿Por qué ha? ¿Cuál es su objetivo con este libro? Lo escribí porque me di cuenta de que muchos de los pacientes de mi consulta, al igual que mucha de la gente con la que interactuaba en redes sociales, tenían un patrón en común que eran los problemas de ansiedad. Creo que ese es el tono que reina en el mundo actual. Y también lo he escrito porque siempre he tenido una forma de abordar la ansiedad muy concreta, y quería asegurarme de que la gente que no me conoce o no me sigue en redes sociales tuviera acceso a ella. Mi objetivo es aliviar el sufrimiento de las personas, quiero reducir el sufrimiento humano y creo que no estamos gestionando la salud mental correctamente.