
El 5 de enero de 1925, Montoro, pequeño pueblo anclado al pie de Sierra Morena, quedó asombrado por un episodio que tuvo lugar en sus aledaños, dejando un enigma que tras ochenta y siete años sigue sin resolver…
Fue en noviembre de 2008 cuando, después de meses de investigación y seguimiento, dimos con el paradero del protagonista de ochenta y seis años de edad. Se mostró en todo momento atento a nuestra solicitud de que nos concediera una entrevista para recordar un capítulo de su vida que habría quedado escrito a fuego en su memoria…
El anciano nos abrió las puertas de su casa y, tras cruzar un estrecho y oscuro pasillo, accedimos a una amplia sala de estar, amueblada como antaño, donde las clásicas fotografías enmarcadas, muchas en blanco y negro, se convertían en mudos testigos de esta entrevista. Invitados a acomodarnos en un amplio sofá que aquel hombre, ya anciano, se sentó frente a nosotros y, sin más preámbulos, empezó a relatarnos su historia…

LA HISTORIA DE UN NIÑO LLAMADO JUAN ZAMORA
“Mi nombre es y lo que os voy a contar me pasó cuando tenía tres años de edad, el cinco de enero de 1925 –nos relata con expresión seria–. Yo acompañaba a mi hermana mayor, , a ver a mi tío cuando nos encontramos con un vecino, llamado