
SI PUEDES CONVERSAR con un terapeuta fuera de su consulta, hazlo. Todo serán beneficios. Podrás preguntarle acerca de la condición humana, como hice yo con mi amigo psicólogo, y lo más cercano que tengo a un guía espiritual, Brien Kelley. A los pocos minutos te darás cuenta de lo limitado de tu vocabulario emocional. Suelen rechazar términos como ‘coraje’ y ‘bienestar’, y los reemplazan con frases más específicas. Te ayudan a aprender a hablar sobre tus sentimientos de una manera más sutil y más efectiva.
“Las palabras importan mucho”, dice Kelley, que vive en Manhattan, un lugar que, por propia experiencia, sé que está lleno de personas que se sienten emocionalmente estancadas. “Hay algo en la palabra ‘estancado’ que nos permite estar en un bucle