
Estamos experimentando niveles inflacionarios que afectan a la economía de los mexicanos y que también están impactando en las empresas y a los comerciantes, quienes comienzan con problemas económicos o los vienen arrastrando desde hace un par de años, incrementando sus pasivos al grado de aproximarse a un estado de insolvencia.
Lo preocupante ha sido que muchas empresas han tenido que cerrar o como coloquialmente se diría, “bajar la cortina”, y sin más, terminar con años de operaciones por la situación económica en la que se vive. Pero ante este panorama es necesario y aconsejable reaccionar a tiempo para que las empresas logren curar, en la medida de lo posible, sus números para poder seguir operando y lograr su subsistencia. Si bien es cierto que existen herramientas legales para apoyar a las empresas, muchas veces éstas no funcionan porque las empresas y sus directivos acuden a los abogados