
a isla de Jamaica fue descubierta por Cristóbal Colón en mayo de 1494, durante su segundo viaje, pasando a su propiedad, según las Capitulaciones firmadas con los Reyes Católicos. Las condiciones fueron posteriormente renegociadas, obteniendo los herederos de Colón el ducado de Veragua, junto con el título de Marqués de Jamaica, siendo el primero de ellos don Luis Colón y Toledo, nieto del navegante. Por esta razón, el ser una posesión patrimonial y no de la Corona, la isla quedó relegada a un segundo plano en la defensa, comercio y administración de las Grandes Antillas, con una exigua población india, negra y española dedicada al cultivo y la ganadería y fuera del sistema defensivo planeado en su día