
A cien años de su nacimiento y ocho de haber fallecido, las ideas filosóficas, políticas, sociales de Luis Villoro Toranzo (1922-2014) se mantienen absolutamente vigentes. Sus estudios demuestran, incluso, que avizoró muchos de los problemas actuales.
Un claro ejemplo está, en el campo de la filosofía política, en sus planteamientos sobre los problemas de la democracia liberal, señala el filósofo e historiador Guillermo Hurtado Pérez, coordinador del libro de reciente aparición La identidad múltiple, editado por El Colegio Nacional (Colnal), en el cual se reúnen ensayos, algunos inéditos, atesorados por su hijo Juan Villoro.
El investigador del Instituto de Investigaciones Filosóficas (IIF) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), recuerda en entrevista con que, en su momento, Luis Villoro describió que aparentemente la democracia liberal había alcanzado un nivel de estabilidad y se creyó que era definitivo, “el modelo más acabado de la democracia, y todo el mundo se iba a ir convirtiendo a ese modelo eventualmente”.