
A LOS 10 MESES DE EDAD, MATI Y BOBBY JUGABAN JUNTOS TODAS LAS TARDES. GATEABAN SOBRE UNA ALFOMBRA SUAVECITA Y SE DIVERTÍAN EMPUJANDO UNA PELOTA DE COLORES. CIERTO DÍA, LA PELOTA RODÓ LEJOS DE SU ALCANCE. ENTONCES SUCEDIÓ ALGO EXTRAORDINARIO. MATI DIJO, POR PRIMERA VEZ EN SU VIDA: “¡PELOTA!” ALEGREMENTE SORPRENDIDO, BOBBY REACCIONÓ MOVIENDO LA COLA Y LANZANDO UN PAR DE AGUDOS LADRIDOS.
Como habrás adivinado, los dos personajes de este relato mini pertenecen a especies distintas. Serán amigos durante muchos, muchos años, pero Mati desarrollará una compleja comunicación verbal -es decir, aprenderá a usar palabras- mientras Bobby seguirá expresándose como lo hacen todos los perros: usando ladridos, gruñidos, miradas y varias ¿A qué se debe esta diferencia? Veamos qué dice la ciencia.