JUGLARES …Y BUFONES DE LA CORTE

"ESO NO ESTABA EN MI LIBRO DE HISTORIA DEL CIRCO"

LAS CLASES DIRIGENTES SE RODEABAN DE LOCOS, ENANOS O BUFONES PARA DIVERTIRSE Y TAMBIÉN A MODO DE FETICHES. Ejemplos los encontramos en el Antiguo Egipto, Persia, la antigua Roma o la cultura azteca. Pero fue sobre todo en la Edad Media cuando los bufones se convierten en un apéndice más de las cortes europeas. Un primer aviso de lo que en el siglo XX consideramos payasos de circo.
El término bufón procede de italiano medieval buffone y tiene la misma raíz que bufar (soplar o resoplar). En la antigua Comedia del Arte, buffo era aquel que aparecía en el teatro con las mejillas llenas de aire para que los sopapos que le arreaban provocaran un mayor ruido e hiciesen reír al público. Todo un precedente del Augusto en el circo contemporáneo, es decir, el rol del payaso que recibe las bofetadas.
Antes que los bufones, apareció en la Edad Media el juglar, un personaje que, según las crónicas, surgió en el siglo XI para denominar a un tipo de artista que daba a conocer obras literarias por villas y castillos con sus instrumentos musicales, además de mostrar otro tipo de habilidades, como hacer malabarismos, acrobacias, pantomimas o bailes. Era el encargado de transmitir las obras que componía el trovador. Para ello se hacía rodear de animales amaestrados y mujeres que bailaban.
El juglar, que solía vestir con ropas chillonas y extravagantes, sabía cantar y recitar poemas. Vivía de las actuaciones que realizaba en la calle y en las residencias de reyes y nobles. Suscitaban admiración y recelo por partes iguales.
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